Martes 10 de julio de 2001 | ||
MAS INFORMACION |
"Me duele, me lastima que los actos sean una carga" |
|
NEUQUEN (AN) - Los actos del 9 de Julio en esta ciudad tuvieron apenas a un grupo de vecinos entumecidos alrededor del monumento a San Martín. La mayoría de los presentes llegó para cumplir con la obligación formal y sólo un puñado lo hizo para, si cabe el término, festejar la fecha patria. La poca gente que llegó temprano se vio obligada a dar muchos saltitos para hacer menos dura la espera, mientras que en el palacio municipal las autoridades y los invitados compartían chocolate y medialunas. Estoicos, los "boy scouts" de las agrupaciones locales soportaron el viento helado vestidos con una livianísima camisa de algodón. Lo mismo sufrieron los chicos de la escuelas primarias, sobre todo las nenas abanderadas y escoltas, obligadas a lucir polleras, a saltar y a frotarse las manos. La nota de color la aportó una mujer que sobre sí llevaba un abrigo de piel y una perra toy caniche perfectamente peinada. El animal llevaba dos chuflines abrazándole el flequillo en el que, a su vez, había dos escarapelas. El acto empezó con casi media hora de retraso y fue expeditivo. Los pocos que estaban en la calle pensaban que la espera, todo un clásico en esta capital, se debía a que el intendente Horacio Quiroga había sufrido algún percance. Nadie supo el porqué del retraso, dado que Quiroga, desde el sábado, está en la zona cordillerana con su familia. Luego de la introducción del locutor, la banda del Ejército brindó una impecable versión del himno de la provincia: Neuquén Trabún Mapu, el bellísimo tema compuesto por Marcelo Berbel. La interpretación, muy lograda por cierto, sólo fue cantada por los soldados, mientras que los demás quedaron mudos o chapotearon con frases conocidas engañados por un estribillo muy familiar. En muy probable que el escaso auditorio, las ausencias, el frío y quizá el hecho de ver la bandera de Neuquén colocada con la araucaria al revés hayan sido la causas que llevaran al único orador a salirse del libreto. El concejal Néstor Burgos habló de la independencia, de lo mal que está el país, de la necesidad de que los argentinos nos unamos, de alguna que otra generalidad... Y luego admitió: "Me duele y me lastima que los actos, los aniversarios de las fechas sean una carga para todos". El concejal pelirrojo consiguió con esa frase despabilar a las concurrencia. En ausencia de ejemplos locales, Burgos llevó su discurso hacia el altiplano. Comentó que el año pasado, integrantes de la comunidad boliviana de Neuquén le solicitaron una bandera de ceremonias para el municipio de Betanzos de ese país. La enseña, que Burgos se encargó de conseguir en el más absoluto silencio, fue a manos de un centenar de chicos argentinos hijos de bolivianos que viven en el aquel país. Es que esos niños nacieron cuando sus papás trabajaban en las obras hidroeléctricas de la región. "Querían una bandera para los actos patrios, ellos sí valoran la importancia de la bandera", cerró el edil entre indignado y emocionado. A uno y otro lado del monumento se pudieron ver dos sonrisas plácidas: en los afiches que promocionan a Felipe Sapag y que cubrieron de manera furtiva los carteles que piden justicia por Teresa Rodríguez y José Luis Cabezas. Cien parejas de vecinos bailaron el pericón y marcaron la diferencia CENTENARIO (AN).- Unos doscientos pañuelos blancos y celestes bailaron al viento tras la voz de "ahura!". La danza no fue interpretada por expertos folkloristas, sino por 100 parejas de vecinos de Centenario que aceptaron el desafío de bailar el pericón en el día de la fiesta patria. |
||
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
|