Martes 10 de julio de 2001

 

El regreso de "Las Violetas"

 

Reabren la legendaria confitería porteña por la que pasaron políticos y artistas.

  A tres años de un cierre traumático, en medio de una crisis económica, política y social sin precedentes, y con la esperanza de cubrir un "nicho" poco explorado, rebrotan "Las Violetas", la típica y centenaria confitería porteña.
La reapertura de este símbolo de la ciudad, enclavado en Rivadavia y Medrano -en pleno centro del barrio de Almagro-, se produciría en la tercera semana de julio, según dijo Rafael Pereira Aragón, interlocutor de los 11 integrantes del grupo empresario que se jugó en esta aventura gastronómica y cultural. Socios que se lanzaron a la hazaña de reanimar el corazón de la confitería que el 30 de junio de 1998 dejó de latir los merengues, pasteles, roscas, hojaldres, café vienés en vaso cívico o imperial, candeal con yema, bizcochitos con chocolate y huevos quimbo, que lo hicieron famoso.
Exánime por las deudas y la crisis económica, "Las Violetas" cerró para dejar paso a la leyenda y el recuerdo de multitudes de argentinos que desde el 21 de septiembre de 1884 disfrutaron de los cinco vitrales, del mármol de Carrara, de la exquisitez y del lujo en general.
"Todo estaba en muy mal estado. Pensábamos que íbamos a poder restaurar y recuperar la mayoría de los materiales pero no fue así. Por ejemplo, tuvimos que mandar a hacer todos los pisos nuevos, en mosaico granítico como el original, porque ya no podían restaurarse", aseguró Graciela Saldías, arquitecta especializada en el sector gastronómico
La boiserie (el revestimiento de madera de las paredes), los vitrales, las suntuosas arañas y sus correspondientes caireles de cristal y los apliques soportaron el proceso de recuperación o debieron ser suplantados por copias que insumieron el trabajo de los artesanos más calificados de la ciudad.
Presidentes argentinos, películas nacionales, historias de amor anónimas y hasta las Madres de Plaza de Mayo tuvieron su lugar en "Las Violetas". Según cuenta la leyenda, Carlos Pellegrini fue uno de los asistentes a la inauguración de Las Violetas, el 21 de septiembre de 1884, años antes de hacerse cargo de la presidencia de la Nación.
Películas como "La Mafia", de Leopoldo Torre Nilsson, "Sol de Otoño", de Eduardo Mignogna, fueron filmadas en el café. Alfonsina Storni y Roberto Arlt también ocuparon las sillas de Rivadavia y Medrano, a la par que militantes de distintos partidos que concurrían a los, siempre emocionantes, actos políticos de la Federación de Box. (DyN)
   
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