Domingo 8 de julio de 2001

 

La demanda de cirugías estéticas crece sin cesar

 

Neuquén se perfila como el centro regional para este tipo de operaciones. La mayoría de las pacientes son mujeres. Embellecimiento y lucha contra la vejez, los principales motivos.

 
NEUQUEN (AN).- La cirugia plástica avanza a paso firme en la zona y cada día aumenta el número de pacientes, en su gran mayoría mujeres neuquinas, que pasan por el quirófano.
Según el presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica del Comahue, Jorge Rizzone, en el primer semestre del año se registró un aumento de la demanda que ronda, el 30% con respecto a igual período del 2000.
Entre la demanda, se puede identificar a dos grandes grupos, que no sólo se diferencian por la edad sino también por las motivaciones, según explican los especialistas.
Así están las mujeres de 18 a 30 años, que concentran sus expectativas en corregir o modificar la nariz y las mamas. Mientras que las mayores de 45 años buscan en la cirugía plástica el rejuvenecimiento.
Y aunque los motivos son de los más diversos, en su gran mayoría apuntan un objetivo en común: alcanzar la belleza y armonía de la figura humana.
De acuerdo a datos aportados por la entidad que agrupa a 8 profesionales, en el primer semestre de este año, algunos centros registraron 206 intervenciones que representan un aumento del 64% con respecto al mismo período de 2000 que sumó 125.
A criterio de Rizzone la publicidad y los medios de comunicación han jugado un papel fundamental en el aumento de la demanda. Pero la consolidación de la cirugía plástica tiene su contracara.
"La gente viene a la consulta buscando soluciones mágicas, creen que la cirugía plástica puede solucionar todo, sin cicatrices y sin secuelas", destacó. Por ello sostiene que es fundamental que la población esté lo más informada posible "porque en la actividad no hay ningún secreto".
"A veces aparecen en la consulta con fotos de revistas de moda con la pretensión de quedar iguales a las modelos o figuras televisivas", comentó.
Lo cierto es que la cirugía plástica gana cada día más adeptos, aunque, por ahora, está al alcance de los sectores de mayores ingresos de la sociedad porque las obras sociales, en general, no cubren este tipo de intervenciones.
Por ejemplo, una operación para modificar la forma de la nariz oscila entre los 2.000 y 3.000 pesos. Y los implantes mamarios para agrandar el tamaño y forma de los senos ronda entre los 3.500 y 4.500 pesos (ver infografía).
Además en la cirugía plástica influyen factores como la estructura ósea, los cartílagos, la forma de la cara, el espesor de la piel y sobre todo, las expectativas de cada paciente. Por eso, no todos los que acuden a una consulta son operables, según Rizzone.
Cuando el paciente decide someterse a una cirugía debe asesorarse respecto a los efectos, virtudes y complicaciones que puedan surgir. Además de firmar el consentimiento y someterse a los estudios que requiere cualquier operación.
A diferencia de lo que ocurre en otros puntos del país, en Neuquén las mujeres concentran el 90% de la demanda, el 10% restante corresponde a los hombres que recurren, en líneas generales, en pos de cirugías reparadoras.
Pero en los últimos años, de acuerdo a los especialistas, también se ha registrado un incremento en las consultas de las adolescentes.
Según indicó Rizzone, éstas concentran, aproximadamente, el 20% de las consultas.
Así, la cirugía plástica se puede dividir en estética y reparadora. "A diferencia de la cirugía tradicional, la plástica requiere más tiempo y mayor cuidado a la hora de realizar las suturas", reveló.
Aún así, afirmó que "nada garantiza que la operación quede invisible aún si la realizan las mejores manos". En su opinión la estética tiene como principal objetivo la belleza y la armonía de la figura humana. En cambio, la cirugía reparadora, si bien persigue el mismo fin, tiene su origen en patologías como malformaciones, enfermedades, quemaduras, entre otras.

La revancha del bisturí

NEUQUEN (AN).- En la sala de espera la madre y la abuela aguardan impacientes el final de la operación. En el quirófano, María, de apenas 16 años, se ilusiona con derribar un complejo que desde la niñez la angustiaba y que la cirugía plástica, ahora, le ofrece una revancha. La escena se repite a diario en los consultorios de esta ciudad. El fenómeno de las adolescentes que acuden en busca de solución para corregir algún aspecto de su figura creció en los últimos años, según los especialistas.
El presidente de la Sociedad de Cirujanos Plásticos del Comahue, Jorge Rizzone, estimó que del total de las mujeres que acuden a los cirujanos plásticos, el 20 % son adolescentes. Sin embargo, advirtió que son pacientes que requieren un estudio más detallado porque por su edad, aún están en etapa de crecimiento. "Es notorio el aumento de las consultas de adolescentes que buscan modificar, por ejemplo, el tamaño y la forma de sus senos -admite-. Pero es peligroso y no se pude hacer porque no finalizaron su desarrollo y puede ser perjudicial".
Por eso, es fundamental contar con un buen asesoramiento y la contención de los profesionales y los padres, señaló.
"Pero no es el caso de María -asegura la madre-. Ella apeló a la cirugía reparadora para solucionar un problema".
María -la única hija entre tres varones- asiste al cuarto año de un secundario neuquino. Y desde la primaria supo ocultar uno de sus más grandes secretos: la malformación de una de sus orejas.
"Lamentablemente siempre se acomplejó por su problema y aunque sus amigos jamás se dieron cuenta, siempre dijo que cuando tuviera plata iba a operarse", recuerda la madre.
De todos modos admite que acompañó la decisión de su hija porque, en primer lugar, tienen la suerte de contar con el dinero y porque en su opinión no es una frivolidad. Con todo sostiene que "hoy la sociedad valora más que nunca la imagen, por ejemplo, a la hora de buscar un trabajo". "Desde hace varias semanas que viene contando los días", agrega la abuela que no esconde el orgullo que le produce la única nieta, entre seis varones.
"Cuando nos reunimos los domingos, ella se sienta a la mesa y parece una reina", dice con una enorme sonrisa. La operación lleva media hora. "Está saliendo todo bien, no se preocupen que en 15 minutos finaliza", informa la enfermera. Mientras en el quirófano María se ilusiona con dejar atrás sus complejos.

Mejora la salud y la calidad de vida

NEUQUEN (AN).- "Lo estético hace a la salud y mejora la calidad de vida". La frase pertenece al psicólogo Jorge Carri, quien de todos modos aclara que en el ámbito de la cirugía plástica hay algunos contrapuntos. "También están los suntuosos que en su afán de prolongar lo estético viven de su imagen", sostuvo.
A su criterio, el problema es que "no se informa que la cirugía plástica abarca un conjunto de medidas, que si no se toman en cuenta, a largo plazo son mayores las frustraciones". Consideró que lo que hace daño es copiar facetas de otra persona sin tener en cuenta el contexto en el que ella vive, por ejemplo, las modelos.
Yolanda Acosta, integrante de la Sociedad de Cirugía Plástica del Comahue, comentó que el aumento de la demanda es un fenómeno a nivel mundial. "En el marcado laboral hoy exigen buena presencia y además está la televisión que estimula el mensaje de que sólo triunfa lo bello y lo perfecto", enfatizó.
Carri, por su parte, aseguró que hay razones culturales que inciden en que las mujeres sean las que más recurren a la cirugía estética.
"En nuestra sociedad hay una desvalorización de la vejez, mientras que en otras culturas ocupa un lugar preponderante -explicó-. Y esa situación en la mujer se vive de una manera más traumática".


Jorge Villalobos

   
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