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Sábado 7 de julio de 2001 | |
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El padrinazgo, una original ayuda en Viedma |
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Unas 20 familias de humilde condición reciben la anónima ayuda material de otras veinte en un programa destinado a atender a matrimonios jóvenes en situación de riesgo social. |
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| VIEDMA (AV)- Las autoridades municipales capitalinas comenzaron a ejecutar un inédito plan solidario denominado "Familia con familia", destinado a atender la situación de matrimonios jóvenes con altísimo riesgo social, y que pasaron a engrosar el núcleo de viviendas construidas con cantoneras en la periferia de la ciudad. Inicialmente accedieron unas 20 familias que reciben apoyo de otras tantas, y como requisito se impuso preservar la identidad de los beneficiarios como de quienes aceptaron el padrinazgo y no recibir donaciones o aportes monetarios. La ayuda consiste en alimentos, ropa, calzado, útiles escolares, mobiliario, mejoras en su vivienda como por ejemplo la instalación de gas o de sanitarios y algún otro tipo de servicio como ayuda escolar. Como alternativa puede constituirse también como factor de apoyo una empresa o una persona sola pero se busca especialmente el de grupos familiares que tengan una situación económica resuelta y estén dispuestos a solidarizarse. Las familias que aspiran a ingresar deben comprometerse a garantizar -como situación prioritaria, una vez que son seleccionadas- la escolaridad de sus hijos, y desarrollar una serie de acciones que tiendan a mejorar su calidad de vida como promover la buena alimentación y condición sanitaria del núcleo. La experiencia nació como una cuestión informal de cuando la actual secretaria de Desarrollo Humano, Alicia Carbone, comandaba la Fundación Proyecto Sur, antes de asumir esas funciones. "Siempre -apuntó- andábamos haciendo gestiones por conseguir un guardapolvo o útiles escolares que hacían falta, entonces de allí surgió la idea". La funcionaria explicó a "Río Negro" que si alguna familia aportante quiere saber hacia dónde va a parar la ayuda "ponemos a su disposición una carpeta con todas las características de los beneficiarios, podrá acceder a una evaluación mensual y todo se entregará bajo recibo" a fin de evitar alguna suspicacia. Aclaró que "esto no es la solución integral, simplemente un paliativo como los planes Trabajar, y hasta que aparezcan fuentes de trabajo" genuinas. Además, tanto la selección de los beneficiarios como la entrega de bienes se realiza con la intermediación del equipo de técnicos que tiene el área social municipal, mientras que los funcionarios políticos de la secretaría sólo intervienen en el proceso de captación de familias de apoyo. Para encarar el programa hubo que partir de un relevamiento social que denotó una grave crisis social en los suburbios. El foco principal se ubicó en un sector del barrio Lavalle conocido como "Las tablitas", que en los últimos dos años creció con la constitución de un centenar de familias cuyos jefes oscilan entre los 17 y 23 años, y en su mayoría provienen de hogares de desocupados del mismo barrio. La recorrida que derivó en una radiografía previa detectó un grupo viviendo en condiciones infrahumanas, con camas construidas en madera de cantonera sin colchones, y tachos de 20 litros con gasoil adentro para calefaccionarse. El relevamiento se hizo sobre unas 1.500 familias que son asistidas con otros planes de procedencia provincial y nacional de carácter alimentario, en virtud de que se calcula que la tasa de desempleo ronda en Viedma el 20%. |
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