Dramática situación de 10 familias de Confluencia

La crecida del río Limay afectó a una decena de humildes casillas aledañas al arroyo Villa María. Las napas, saturadas, subieron tanto que los vecinos andan sobre tablas en sus casas.

NEUQUEN (AN) - Diez familias pobres que viven junto al arroyo Villa María de esta ciudad llevan varios días con agua dentro de sus casillas, como consecuencia de la crecida del río Limay que elevó al máximo la napa freática. La gente reclama auxilio para los más pequeños uno de los cuales -de cuatro años- acumula tres neumonías consecutivas.
Los afectados son vecinos que ocupan terrenos junto al arroyo que descarga en el Limay.
El lugar es muy poco amable: al fondo de las viviendas está el pestilente Villa María y en el frente se erige la colapsada planta de tratamiento de líquidos cloacales del EPAS.
"Los pibes míos duermen en el piso con los colchones que están todos mojados, el más chiquito (Sergio, de cuatro años) ya tuvo tres neumonías y vive muerto de frío porque nada se alcanza a secar, protestó María Luisa Melo quien vive con su esposo y sus cuatro hijos junto al desagüe.
La mujer aseguró que hace un mes pidió al municipio que le envíe colchones y ropa de cama para los chicos. "Todavía estoy esperando, lo único que conseguimos fue que nos descargarán pedregullo para rellenar", dijo María Luisa.
En el mismo terreno, en una habitación de chapas, cartones y cantoneras, y con piso de tierra, vive su cuñada Ramona Lillo.
"Hace un mes que el piso es puro barro y que el colchón está húmedo, no recibimos ninguna ayuda de nada", explicó Ramona. Junto a la casa de María Luisa hay un terreno y una casilla de cantoneras que está vacía porque su antiguo ocupante recibió una vivienda del IPVU. "Yo pedí si me daban esa casa, pero el hombre la vende o la cambia por una moto nueva", comentó Ramona Lillo.
Todas las casas están sobre terrenos fiscales y en lugares definidos como inundables. Si bien no hay ninguna norma escrita, el cercado y la construcción de una casilla (también hay casas de ladrillos) le confieren derechos de propietario a los ocupantes. "Quiero que me ayuden para poder tener el terreno, yo no puedo pagar una moto y no tengo donde ir", pidió Ramona Lillo.
Cinco casas más allá Alicia Berger mostró la cocina de su casa, donde el agua está unos 15 centímetros por encima del piso. "Sacamos el agua como podemos pero ya llevamos más de dos semanas con agua adentro y sin ningún tipo de ayuda. Nos dijeron que nos iban a dar maderas y materiales pero no hemos recibido nada", comentó la mujer que tiene cuatro hijos y trabaja como empleada doméstica.
Todos los días, con una bomba centrífuga, desagota la cocina y comedor pero "eso nos representa un gran gasto de electricidad que no podemos pagar". Afortunadamente, Alicia tiene dos dormitorios y un baño sobre una base elevada de hormigón. A ese nivel, su marido tiene previsto llevar el resto de la casa "cuando tengamos unos pesos, porque él ahora está sin trabajo y no le aparece nada".
El agua que cubre la cocina y el comedor está contaminada por el mismo arroyo.
La situación se repite en una decena de casas del asentamiento ubicado detrás del hogar de ancianos del barrio Confluencia. En este lugar, en los últimos años se multiplicaron las casillas de cantoneras que, con el tiempo, aspiran a ser reemplazadas por viviendas de ladrillo como ya lo hicieron muchos de los primeros ocupantes.

Tensa calma por la crecida del río en Valle Medio

CHOELE CHOEL (AVM) - Aun cuando el caudal del río Negro se ha estabilizado en las últimos días hay preocupación por la crecida en el Valle Medio. Sobre todo porque las defensas –tal como están hechas– se habrían levantado para soportar caudales de alrededor de 1600 metros cúbicos por segundo, bastante menos de lo que hoy trae el efluente.
Sobre este particular, autoridades del municipio de Choele Choel se reunieron con personal del DPA, recorrieron las defensas y comprobaron que por ahora están aguantando.
Según las fuentes municipales, las autoridades del DPA informaron que el caudal del efluente se estabilizará durante los próximos días, dado que por ahora ha dejado de llover en la alta cuenca. Sin embargo es una incógnita lo que sucederá luego. "Tenemos entendido que lo más problemático es si llueve en Collón Cura, porque si llueve en la zona de Bariloche, el lago Nahuel Huapi sirve de dique de contención" sostuvo una fuente municipal.
Más allá que el caudal se haya estabilizado sigue habiendo importantes filtraciones sobre todo en las zonas de chacras de Luis Beltrán, Chimpay y Pomona. En algunos establecimientos el agua tiene más de 10 centímetros.
"Por ahora hemos podido controlar los lugares que parecían de mayor riesgo" indicó una fuente municipal de Choele Choel. La calle donde se ingresa a la bomba de agua está inundada por lo que es imposible acercarse al lugar a no ser de a pie.
En Choele las zonas de mayor riesgo, están ubicadas en los sectores que están cerca de la costa del río. En el barrio Maldonado, aun cuando el agua está a pocos centímetros de la ribera, las defensas han soportado el avance de las aguas. Mientras, se siguen reforzando los terraplenes en la avenida San Martín al 700, donde ya existen importantes cantidades de agua a ambos lados de la vía, producto de las filtraciones.
También se reforzó en el barrio Villa Unión sur, donde el agua estaba a pocos centímetros de algunas calles.

Piden participar en el manejo del recurso hídrico

ALLEN (AA).- La representación de los municipios ante la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas y el Organismo Regional de Seguridad de Presas propuso el bloque del Justicialismo en el Concejo Deliberante de Allen, respondiendo a la iniciativa de un ciudadano, que presentó un estudio fundado sobre el particular.
El proyecto de declaración del PJ se basó en la propuesta formulada por el ciudadano Carlos Pulgar, quien argumentó que "no estamos representados en la discusión de la explotación del recurso hídrico". Impulsó la necesidad de asegurar un mayor control de los municipios en el uso del recurso hídrico, a través de una representación en la AIC y el ORSEP. También reclamó más presencia de las comunas en la explotación económica de este recurso.
"El exceso de agua erogada por las grandes represas provoca daños a las poblaciones ribereñas. Afecta el medio ambiente y consecuentemente a la economía regional. Los pueblos ubicados aguas abajo de las represas, son espectadores pasivos de la realidad", afirmó Pulgar en el escrito que fue hecho suyo por el bloque del PJ allense.
Allí se hace referencia a que en ninguno de los organismos creados para el control del recurso hídrico y la seguridad del funcionamiento de las represas se incluye la representación directa de todas las poblaciones que habitan en la cuenca y aguas abajo. Por lo cual la propuesta apunta a lograr la incorporación de uno o más representantes de las comunidades de la zona ante los organismos ya existentes, AIC y ORSEP, y todo organismo que se cree en un futuro relacionado al propósito de controlar el uso del recurso y su seguridad.
Por otra parte, el proyecto declarativo contempla solicitar un informe al gobierno nacional y provincial sobre los ingresos económicos que producen las explotaciones hidroenergéticas, y los porcentajes que correspondieren a los municipios ubicados aguas abajo de las represas.
Se argumenta que existe una desproporción significativa entre el éxito económico de quienes explotan la energía de los ríos, y la crisis permanente de la producción frutihortícola. "Se estará recibiendo lo que corresponde por la explotación de un recurso cuyos dueños son los 300 mil habitantes de la zona de Confluencia, Alto Valle y Valle Medio, o sólo las consecuencias negativas de la explotación del recurso", se cuestionó finalmente desde el PJ.
La iniciativa de Pulgar hizo mención al incidente de abril y a la actual creciente que afecta a la zona ribereña.
El mecanismo ideado en la propuesta es que los municipios se unan para solicitar a la Legislatura el apoyo a la iniciativa, y también a los legisladores nacionales en lo que corresponda modificar leyes de esa jerarquía.

Foto: Literalmente viven con el agua bajo sus pies desde que la crecida del río hiciera subir la napa hasta que brotó el agua en sus casas.