Jueves 5 de julio de 2001

 

Acusan al Estado de olvidar a los discapacitados

 

Un fondo creado por ley, que suma 52 millones, no llega a destino.El defensor del pueblo, Mondino, abrió unas jornadas en Bariloche.Gobierno y empresas no cumplen con el cupo laboral para ese sector.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El incumplimiento sistemático del Estado nacional sustrajo en el último año 52 millones de pesos a la promoción de los derechos de personas con discapacidad, que por ley deben recibir el producto de las multas a la actividad financiera.
Así lo denunció ayer en esta ciudad el Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, quien aseguró que el organismo a su cargo planteó una acción judicial por el tema y ya obtuvo sentencia favorable en primera instancia.
Explicó que existe una ley específica que asigna a las políticas para discapacitados las multas impuestas por emisión de cheques sin fondos y por distintas transgresiones cometidas por entidades financieras.
Según Mondino el último presupuesto nacional para el área es de 19 millones de pesos, pero otros 52 millones tenían el mismo destino y fueron desviados para otro fin. El funcionario nacional inauguró ayer en esta ciudad las jornadas sobre Discapacidad y Equiparación de Oportunidades organizadas por el Instituto Arrayán.
Señaló que los discapacitados en todo el país "son más de 3 millones" y los fondos que les son escatimados no sólo ejemplifican el "mal uso de los recursos públicos" sino también que "temas como éste cuentan con toda la legislación necesaria, pero están olvidados en la práctica".
Otro caso elocuente es el de la normativa que impone a las empresas (y también al Estado) tomar un 10 por ciento de empleados con distintas discapacidades. Mondino reconoció que también en esa materia hay un incumplimiento generalizado.
La jornada se desarrolló en el hotel Nevada y participó más de un centenar de personas entre las que había numerosos discapacitados y también educadores, agentes comunitarios, médicos y funcionarios.
Entre otros temas, los panelistas hablaron sobre las barreras en el transporte público y el trabajo como forma de integración de la persona con discapacidad. Por la tarde los asistentes trabajaron en talleres sobre problemáticas específicas.
Mondino aprovechó su paso por Bariloche para atender audiencias, reunirse con los concejales y dialogar con la prensa.
Más allá de difundir con abundante folletería el trabajo de la Defensoría y "el alto porcentaje" de respuestas favorables que encuentra a sus demandas, reconoció que la percepción del ciudadano común sigue siendo muy crítica respecto del rol del Estado. Sostuvo que el rol del defensor "en cierta forma les resulta molesto" a los miembros del poder político, aunque su espacio de acción en la práctica sea más bien testimonial.
Consultado sobre el conflicto recurrente en los cortes de ruta, donde colisionan los derechos de peticionar y el de libre tránsito, Mondino eludió un pronunciamiento terminante.
"No hay reclamo que justifique la violencia, ése debe ser el límite -dijo-. Y también para el Estado el límite debe ser el de no caer en la imposición del orden con represión". Aún así, reconoció cierta legitimidad a los reclamos callejeros porque "la gente deja traslucir que se siente abandonada por el Estado".
A su juicio, la situación ideal sería la de una sociedad en la que "los derechos sean parte de la conciencia colectiva" y que la "actitud demandante" de los ciudadanos se transforme en una conducta habitual.
   
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