Miércoles 4 de julio de 2001

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El fenómeno paró el esquí en Chapelco
 

Las fuertes ráfagas obligaron a mantener cerrado el complejo invernal toda la jornada
  SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM) - El viento que ayer sopló con gran intensidad en San Martín de los Andes y en sus alrededores, detuvo las actividades de esquí y snowboard en el centro de deportes invernales Chapelco.
Los medios de elevación no se pusieron en marcha "por razones de seguridad, ya que las normas que seguimos en esta materia son muy estrictas", indicó ayer por la tarde el gerente general de Nieves del Chapelco, Alfred Auer.
Las ráfagas en las cotas intermedias superaron los 100 kilómetros por hora, una velocidad inusual en el complejo.
Todos los factores del clima parecieron sufrir una alteración. Las temperaturas en la base a las 8 y media de la mañana eran de 4 grados sobre cero, y a medida que avanzó la jornada fueron descendiendo para llegar a un grado bajo cero al mediodía.
No sólo el viento –cuya intensidad hubiera hecho bambolear los medios de elevación– sino la visibilidad nula en todas las pistas, fueron factores desencadenantes de la decisión de mantener inactivo el centro de deportes invernales durante todo el día.
Chapelco informó a hora temprana que los medios de elevación y las pistas no iban a ser habilitadas por la mañana, y que al mediodía se tomaría una decisión, en función del clima, sobre la eventual apertura durante el resto de la jornada.
Y como las condiciones meteorológicas en vez de mejorar empeoraron, la decisión fue no poner en funcionamiento el centro de esquí.
Las precipitaciones de nieve alcanzaron a toda la montaña, y en los filos altos produjeron impresionantes voladeros y cornisas, según informaron los patrulleros que pudieron acceder al lugar.
Entretanto, en San Martín de los Andes, las ráfagas se mantuvieron entre los 25 y los 35 kilómetros horarios desde la noche del lunes hasta la tarde de ayer, y la mayor intensidad se registró a las 10.38, cuando sopló a 66 kilómetros por hora.
La sensación térmica en la ciudad fue muy baja por la influencia de los vientos sostenidos que soplaron desde el sector suroeste. Por la tarde la lluvia se transformó en nieve y nevisca, que se precipitó sin acumularse en el casco urbano y en los alrededores.
El viento sacudió las embarcaciones amarradas frente al Club Náutico de San Martín de los Andes, y el oleaje del lago Lácar se constituyó en un espectáculo natural pocas veces visto, que llevó a no pocos vecinos a verlo desde adentro de sus autos en la avenida costanera.
La rama de un árbol se desprendió a la mañana sobre los cables de un transformador de energía eléctrica en la céntrica esquina de Pérez y Obeid, y dejó sin electricidad a dos manzanas. En esa área se ubica la Escuela cabecera Nº 234, donde se debieron suspender las clases.
Entre tanto, técnicos municipales del área de Obras Públicas y de Desarrollo Social, recorrieron ayer los distintos barrios monitoreando la situación de los vecinos y sus viviendas, aunque no se produjeron daños en los inmuebles.

En Cutral Co y Huincul cruzaron los dedos

CUTRAL CO - PLAZA HUINCUL (ACC) - A pesar que se esperaba un viento similar al del sábado en la comarca petrolera, ayer la ráfaga más violenta rozó los 80 kilómetros por hora cerca del mediodía, bastante menos que los 120 km/h registrados con anterioridad. No obstante, hubo escuelas que no tuvieron clases y otros alumnos volverán recién después de las vacaciones de invierno a causa del vendaval.
Las informaciones que desde la mañana se generaron en la comarca petrolera, alertaban sobre la posibilidad de que otra vez hubiera vientos de fuerte intensidad y de similares características a los que se desataron el sábado pasado. Aunque los vecinos tomaron las previsiones del caso, ayer las ráfagas no superaron los 80 kilómetros por hora.
De acuerdo a lo informado desde el servicio meteorológico que funciona en el aeropuerto local, a las 11.30 el viento del sector noroeste se ubicó en los 78 kilómetros. Durante la tarde, el registro de velocidad osciló entre los 50 y 60 kilómetros y las presunciones hacían suponer que disminuiría la intensidad hacia la noche.
Mientras tanto, ayer no hubo clases en algunos establecimientos primarios y secundarios debido a las secuelas del vendaval del sábado. En principio, estuvieron sin actividad las primarias Nº 123, 152, 63, 281, el CPEM Nº 51 y la especial Nº 2.
Al menos dos de ellas -la 152 y la de enseñanza media- no volverán a funcionar si no hasta después del receso invernal, debido a que los daños son significativos y no podrán ser solucionados en esta semana. En el caso del edificio de la 152, el problema se localizó en el techo donde las chapas fueron arrancadas de cuajo.
Por otra parte, las cuadrillas de agentes municipales continuaban ayer con la tarea de arreglos de techos -fueron afectadas alrededor de 100 viviendas- y de recolección de árboles y postes que fueron derribados por el viento.
El grupo de desocupados abocados a la cosecha de lechuga empezó las tareas de reacondicionamiento del predio que fue arrasado -con daño en las plantaciones- en la zona de chacras de Filli Dei.
   
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