Daños por el viento suman más de 200.000 pesos

Los vecinos de Cutral Co comenzaron a arreglar los techos de sus casas bajo la suave brisa que dejó atrás el vendaval

CUTRAL CO (ACC) - Los primeros cálculos de las pérdidas sufridas por los daños provocados por el vendaval se calculan en alrededor de 200.000 pesos. Ayer, cuando el día se presentó despejado y sólo una ligera brisa sopló, los vecinos afectados continuaban la tarea de recomponer sus viviendas.
Un día de calma se registró ayer en Cutral Co en cuanto a las condiciones meteorológicas se refiere. El frío se sintió - a media tarde el termómetro marcaba 9º- pero el viento estuvo en calma. Sólo una ligera brisa del Este-Noreste a 10 kilómetros por hora, según informó el servicio de observadores local que funciona en el aeropuerto local.
La única familia que fue alojada el sábado por la noche en el gimnasio municipal "Enrique Mosconi" volvió ayer temprano a su hogar. El resto de los evacuados tomaron la misma actitud. Aunque fueron casi 80 las viviendas que sufrieron la voladura parcial o total de sus techos, prefirieron no dejar su casa para evitar el robo de pertenencias.
"Casi a las 3 de la tarde se voló el techo. En un cuarto como le puse machimbre no vemos lo que falta pero el otro sí se ve el cielo", dijo Susana Heredia una de las vecinas que junto a sus hijos de 14 y 15 años ocupa un duplex del plan 176 Viviendas, uno de los sectores más castigados por el fenómeno.
La mujer, una beneficiaria de la ley 2128 explicó que prefirió quedarse allí porque "no está como para dejar la casa sola" y a la espera que desde el municipio se le brinde solución a su problema.
"Vino la policía pero como a las 5 cuando ya no se podía hacer nada, pero por lo menos no nos pasó nada", dijo resignada mientras trataba de sacar algo de tierra acumulada.
Los vecinos más afectados fueron los de esta barriada, Retamal Jara, Peñi Trapún, la zona de chacras de Monte Hermoso, entre otros.
Aunque en otras oportunidades se produjeron vientos fuertes, en esta ocasión la persistencia y potencia de las ráfagas hizo que los daños se multiplicaran en toda la zona. El servicio meteorológico local midió entre las 11 y las 17 horas del sábado, ráfagas que se ubicaron en los 118 kilómetros por hora del sector noroeste.
Ayer, el intendente Eduardo Benítez mostró su preocupación por la situación imperante. "No se porqué siempre nos pasa a nosotros", dijo ayer en diálogo con este diario. Enseguida comenzó a detallar los daños que la comuna tuvo conocimiento.
Suma alrededor de un centenar los techos que deben ser repuestos en las casas de distintas áreas; los árboles y pinos caídos, algunos muy añejos y arrancados de cuajo, fueron 200; el portón de ingreso a la planta de tratamiento de residuos fue arrancado y el cerco perimetral de 700 metros destrozado en su totalidad.
Otro de los sitios que causó una profunda desazón entre los funcionarios es el de las chacras experimentales en Filli Dei Sur. Allí hay un predio que a mediados de mayo un grupo de desocupados logró cosechar la primera remesa de lechuga. Es una experiencia piloto y las pérdidas son totales.
Este diario recorrió ayer el sitio, los microtúneles de protección que son de media sombra fueron arrancados y las plantas de lechuga "picadas" por las fuertes ráfagas.
Los dos baños químicos conseguidos para las mujeres -en su mayoría- que trabajan allí volaron de una punta a la otra del lugar.
Mientras que en el otro sector que pertenece al municipio ya se habían terminado los cuatro invernaderos y se los comenzaba a preparar para la plantación de tomates u otro tipo de verdura que no es de estación. La idea es que allí también se desempeñen desocupados, orientados a un perfil productivo.
Los cuatro galpones construidos con chapas de fibra de vidrio fueron destruidos.
El intendente Benítez sostuvo que la municipalidad se hará cargo del arreglo del centenar de casas afectadas y calculó, a priori en 200.000 pesos el monto de las reparaciones.
Hasta ayer no había recibido comunicación ni de Nación ni de provincia por ayuda.
Las cuadrillas de operarios de la cooperativa de energía y teléfonos Copelco continuaba la ardua labor de reparaciones en los tendidos eléctricos, en especial del alumbrado público.

foto. El portón de ingreso a la planta de tratamiento de residuos fue arrancado y el cerco de 700 metros destrozado.