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Martes 24 de julio de 2001 | |
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Jubilados cuidan que los chicos crucen seguros |
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El método comenzó a aplicarse ayer en las escuelas neuquinas. La municipalidad les pagará 100 pesos mensuales por la tarea. Pero los abuelos aclaran que lo hacen solamente por los pibes. |
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| NEUQUEN (AN).- "Yo no vengo por el sueldo. ¿Vos sabés cuánto pagan por este trabajo?: 100 pesos. Yo vengo por los chicos exclusivamente", afirmó entusiasmado don Humberto Galván, un abuelo de 73 años que se convirtió ayer en uno de los 20 jubilados que cuidan el tránsito a la salida de las escuelas. Por las dudas, en el primer día de la experiencia, estuvieron acompañados por inspectores y policías de tránsito. El apoyo no hizo falta: los chicos respondieron al silbato y los automovilistas al cartelito rojo que dice "Pare". Estos singulares guías de tránsito cuidan que a los alumnos no les pase nada cuando cruzan la calle en los horarios de inicio y final de clase. Son una legión de 20 jubilados, algunos conocidos y muy populares entre los chicos, ya que una condición para realizar esta tarea es residir dentro de las cinco cuadras a la redonda del edificio escolar donde prestan servicios. "Me parece una buena idea, estoy reenganchado", comenta don Galván, a quien le tocó en gracia el colegio don Bosco. Siente este trabajo como un compromiso y una cuestión vocacional. "Antes de ser guía de tránsito, muchas veces me quedaba en la escuela, no para cuidar a mis nietos porque ellos saben qué tienen que hacer sino para cuidar a los pibes del vecindario que cruzan sin mirar". "Algunos chicos hacen caso, otros no pero a veces se contagian" y con esta finalidad revela una fórmula persuasiva que pareciera infalible: a los que se portan bien "les regalo caramelos, turrón o algún dulce rico", dice conocedor de que el trato amable puede más que una reprimenda. Agrupados en dos o tres por escuela, son fácilmente identificables enfundados en el chaleco fosforescente suministrado por la municipalidad. La selección fue realizada conjuntamente con los directivos de las escuelas Don Bosco, 207 de Bahía Blanca al 1100, 180 de Richieri y Linares, 125 de Bouquet Roldán, 118 de Independencia 920, 74 de Sarmiento al 1000, 61 de Planas y Misiones y 56 de Libertad y Chubut. La idea es extender la experiencia a las 70 escuelas de la capital en la medida en que se presenten interesados y cumplan las expectativas requeridas, como percibir un haber mensual inferior a 250 pesos, vivir en el área escolar y pasar una evaluación psico-física. Luego deben aprobar un curso de formación vial supervisado por la dirección general de Tránsito. Su responsable, Roberto Uribe, está más que conforme con el comportamiento de los abuelos-guía: "es buenísima, lo hacen muy bien y son muy responsables", dijo. "Se sienten útiles y por otra parte, el municipio entrega un reconocimiento de 100 pesos mensuales que sirve para reforzar la jubilación mínima que cobran", agregó. Empezó en Buenos Aires El primer lugar donde los abuelos empezaron a dirigir el tránsito fue hace seis años en el partido de Vicente López, de la provincia de Buenos Aires. Su éxito rotundo animó a la comuna de Neuquén a copiar la iniciativa. Con este propósito hace un par de meses hizo la convocatoria, que tuvo eco en las escuelas de barrios más que en las del área centro. Las autoridades suponen que este fenómeno puede tener relación con que en ese sector residan pocos jubilados y pensionados que cobren menos de 250 pesos por mes como único beneficio previsional. |
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