Sábado 21 de julio de 2001
 

Nada parece impedir el implacable avance del agua

 

El Limay y el Negro suben 100m3 por día. El 80% de la Isla Jordán está inundado. Lo peor se vivió ayer aguas arriba de la confluencia.

  No cesan las crecidas y aún más: se han acortado los tiempos previstos para que los ríos superen sus caudales "pico" desde que están en funcionamiento los grandes complejos hidroeléctricos, aunque nadie podía aventurar ayer hasta dónde llegarían los incrementos y cuándo se produciría el punto de inflexión.
Mientras tanto, el agua sigue subiendo con el paso de las horas y la situación crece en dramatismo.
Sólo entre Senillosa y el barrio Confluencia de Neuquén, se registraron ayer 78 evacuados .
Las defensas provisorias que se hacen en las localidades aguas abajo parecen no aguantar. El agua las sigue superando y le va ganando cada vez más metros a la costa.
En el Valle Medio la lucha aparece como muy desigual. Las defensas están al límite y se especula que sólo en cuestión de horas serán sobrepasadas por las aguas .
En Valle Azul se habilitó una pasarela provisoria, aunque las quejas se suceden porque el paso vehicular sigue cortado, y los vecinos de ese paraje deben trasladarse hasta el Valle Medio o Paso Córdoba para llegar al Alto Valle .
Para los próximos días, la situación no mejorará, sino todo lo contrario.
El lunes el río Negro estará en los 2.440 metros cúbicos por segundo, y en 2.500 el martes, con impactantes 1.820 metros para el Limay el lunes y al filo de los 1.900 el martes, adelantando un registro que en principio se había pautado para fin de mes, y que fue anticipado a "Río Negro" por el delegado neuquino en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, Elías Sapag.
Las lluvias y nevadas en las altas cuentas se mantuvieron vientos del noreste hasta hace tres días, por lo que hubo un arrastre generalizado de ambas precipitaciones hacia los afluentes de los embalses, haciendo subir el agua en la Franja de Atenuación de Crecidas (FAC).
En la represa de Piedra del Aguila -sobre una FAC de casi seis metros- el agua está casi llegando a los dos metros, nivel jamás alcanzados.
De tal forma y por pautas precisas de los contratos de concesión, deben mantenerse altas erogaciones por Arroyito, y también por El Chañar, para desembalsar lo máximo posible y aumentar la capacidad de contención del líquido que ingresa por los afluentes, aguas arriba de las presas.
Un dato estremecedor: si no estuvieran los grandes complejos para contener las crecidas y con la sumatoria de los caudales que llevarían los ríos Limay y Neuquén desde sus altas cuencas, el río Negro se abalanzaría desde la Confluencia con unos 8.000 metros cúbicos por segundo, lo que hubiera significado una catástrofe.
Hoy desde el dique compensador de Arroyito se erogarán 1.670 metros cúbicos por el Limay y desde El Chañar, 615 por el Neuquén, ubicándose el río Negro con 2.285 metros.
Mañana se preven 1.770 metros para el Limay, 610 en el Neuquén y 2.380 para el Negro, mientras que el lunes habrá un ascenso que llevará al Negro a los 2.440 metros cúbicos.
En las altas cuencas de los ríos Collón Cura (afluente del embalse de Piedra del Aguila) y Neuquén se mantienen las lluvias, con nevadas. En la alta cuenca del Limay, sólo se registran nevadas.
El secretario de Operaciones de la AIC, Aníbal Asensio, informó que los datos de erogaciones y caudales para hoy, mañana y el lunes están sujetos a modificaciones en función de los monitoreos constantes y de la evolución de la situación hidrometeorológica de las cuencas.
Nadie podía prever a ciencia cierta ayer hasta dónde llegarán los caudales, pero el presidente de la AIC, Horacio Collado, dijo que por el momento se mantendrán aumentos diarios de unos 50 metros cúbicos por segundo.
Fuentes del organismo aseguraron que el Neuquén está siendo contenido en los 600/610 metros pero que en no más de cinco días debería conducirse con 700.
No descartaron las fuentes que si se llegase a un punto límite en los embalses del Neuquén, hubiera que derivar agua hacia el Lago Pellegrini.
En Cipolletti el impacto mayor se produjo en la Isla Jordán, que fue clausurada.
Se bajó la barrera de ingreso porque el amplio predio está en un 80 por ciento bajo agua. Por caminos internos en los que hasta no hace mucho circulaban autos ahora hay botes, lo que de por sí grafica la singular situación.
Ni siquiera por una emergencia se puede cruzar hacia la margen sur, dado que la balsa no funciona. Los puesteros y crianceros deben dirigirse a Rincón de Las Perlas y arriesgarse al gomón y la correntada del Limay, o directamente buscar el Alto Valle en Paso Córdoba. (AC, AN, AVR, AVM y AR).

Valle Medio trata de aguantar

CHOELE CHOEL (AVM).- La crecida del río Negro dejó las defensas al límite en Choele Choel. Por eso son incesantes las tareas para reforzar los terraplenes y construir nuevos en las zonas más críticas de la ciudad.
Los lugares con más riesgo son el barrio Villa Unión sur y Maldonado. Personal municipal, bomberos y vecinos construyeron nuevas defensas para evitar que ambas barriadas se vean afectadas.
Además de los problemas en los barrios, han comenzado en la zona a dudarse si los responsables de la erogación de agua dicen lo cierto en cuento a la cantidad del caudal. Ayer fue un día de tensa calma, con las autoridades reacondicionando sitios para localizar a las 27 personas evacuadas el jueves.
La situación en el resto del Valle Medio sigue complicada. En Chimpay, el 75 por ciento del parque ceferiniano esta inundado.
En Beltrán hay al menos 15 chacras con serios problemas por el agua.
Y en Lamarque el sitio más complicado es la isla chica.

Casi ochenta evacuados entre Neuquén y Senillosa

NEUQUEN (AN).- Un total de 78 personas entre evacuados y autoevacuados se registran en la zona ribereña del Limay en el tramo comprendido desde Senillosa hasta la confluencia.
El río llegó ayer a los 1630 metros cúbicos de caudal en los próximos días pondrá en jaque los reforzados sistemas de defensa que el jueves a la noche estuvieron a punto de colapsar en un punto clave en el límite entre Neuquén y Plottier.
En ese lugar, en uno de los extremos del barrio Verde Limay, a pico y pala los vecinos contuvieron las aguas que amenazaban con llegar a uno de los afluentes del arroyo Durán, el principal desagote de la capital neuquina.
"Si se metía anoche, hoy se ahogaban todos los neuquinos", fue la apocalíptica definición de Sixto Abello, un veterano del barrio plottierense separado por una calle de la ciudad de Neuquén. Es que el arroyo Durán ya no soporta una gota más de agua. Por eso, en la capital provincial rezan para espantar cualquier posibilidad de lluvia. Como están las cosas cuatro gotas locas pueden hacer colapsar a esta ciudad.
Dieciocho familias en Neuquén y una decena en Senillosa completaron ayer un total de 78 evacuados y autoevacuados.
En Verde Limay la situación es dramática para algunas familias que permanecen en grave riesgo sanitario sin que las autoridades tomen cartas en el asunto. A tres casos de hepatitis declarados ayer se sumó un chico que tendría la misma enfermedad.
La mayoría de los vecinos pide a gritos que el intendente de Plottier, Sergio Gallia, envíe baños químicos dado que los pozos ciegos están colapsados y los excrementos flotan en los patios donde se mezclan con la mugre que generan los corrales de animales.
Las obras encaradas en conjunto por las dos municipalidades, por los responsables de Defensa Civil y por la provincia a través de Recursos Hídricos frenaron el impetuoso Limay que, sobre todo de noche, eleva su caudal a un ritmo sostenido.
En un asentamiento del barrio Confluencia de Neuquén, ubicado a la vera del arroyo Villa María, ayer eran diez las familias autoevacuadas en casas de familiares y amigos y una que permanece en dependencias de la municipalidad de Neuquén. Quienes se quedaron en el asentamiento no saben cómo hacer para sacar el agua que están dentro de las casas y casillas.
"Es una situación muy problemática, pero la gente quiere quedarse en su lugar", explicó el subsecretario de Gobierno de la municipalidad de Neuquén, Fabián Pelliza. El funcionario aseguró que, con las obras encargadas en la víspera, la ciudad "a soportar los 1830 metros cúbicos que esperamos para el lunes".
Con lanchas y botes, las dirección de Defensa Civil de la municipalidad de Senillosa, apoyada por el escuadrón de Gendarmería de El Chocón, rescató a familias que ocupan terrenos en la zona ribereña de Nueva Esperanza.
En Senillosa hasta anoche había una docena de chicos evacuados en el edificio de la guardería Los Ositos Mimosos, que depende de la comuna local. En esta localidad, la primera después del embalse de Arroyito, siete familias se autoevacuaron a raíz de la crecida. Alberto Quintana, del área de Defensa Civil de Senillosa, dijo que la idea es "sacar a toda la gente" que está en riesgo a raíz del aumento de caudal que se preve para las próximas horas.

Las familias se resisten a dejar sus hogares en Roca

ROCA (AR).- La posibilidad que en los próximos días el río Negro supere el caudal de los 2.500 metros cúbicos por segundo está preocupando a Defensa Civil de Roca, que está haciendo todos los intentos para que las familias de la ribera de Paso Córdoba y otras zonas afectadas abandonen sus casas.
Sin embargo desde hace cinco semanas son varios los vecinos que se resisten a hacerlo. "Hasta les hemos suplicado que dejen las viviendas", manifestó la coordinadora de Defensa Civil, Enid Maldonado.
Hasta ayer no se habían sumado más familias a las 16 que hay hasta el momento evacuadas. En tanto, hay máquinas que están trabajando para construir una importante defensa en la zona del Parque Bíblico y reforzar otros terraplenes en la isla 32. Como complemento para ayudar a los ribereños también se están entregando bolsas de pan y según se informó, "el lunes tendremos el agua mineral para la gente que tiene las napas contaminadas".
Por otra parte, algo que está preocupando a los vecinos de la ribera es "la crecida del río por la noche". Algunos de ellos que viven en el bajo de Paso Córdoba aseguran que "el río sube por la noche y en la mañana encontramos la marca mojada de los postes 40 centímetros más arriba".

foto: La Isla Jordán fue clausurada. El 80 por ciento de su superficie ya se encuentra bajo el agua.

   
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