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Sábado 21 de julio de 2001 | |
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Con un rulemán evitan un gasto de 30.000 pesos |
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La máquina de la imprenta no andaba hacía 6 meses.Con tesón y ganas, los empleados la repararon. |
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| NEUQUEN (AN).- Los empleados de la imprenta de la provincia vencieron obstáculos de la burocracia y sin proponérselo sumaron un granito de arena a la reducción de gastos en el Estado. Con un rulemán que costaba tres pesos, bastante ingenio y buena voluntad repararon con sus propias manos un equipo que estuvo parado durante seis meses y por cuyo arreglo se habían presupuestado hasta 30.000 pesos. La antigua Hamada de la década del 80, una máquina que imprime en sistema "offset", se cansó de tanto andar y dejó de funcionar en octubre del año último. Pasaron días, semanas y meses y nadie ofrecía una respuesta. De tanto esperar ya no quedaba ni olor a tinta en el pequeño taller ubicado en Láinez al 300. Los funcionarios habían solicitado presupuesto para reparar el equipo. Un técnico de Buenos Aires cobraba entre 10 y 15 mil pesos para poner a este modelo de Hamada en funcionamiento y una empresa, que prometía dejarlo cero kilómetro, pretendía cobrar 30 mil pesos por el arreglo. Frente a la indecisión, en marzo los empleados decidieron dar por terminada esta historia y solicitaron permiso para meter mano. Compraron un rulemán, a un costo de 3 pesos, pasaron algunas piezas por el torno y la Hamada volvió a funcionar, le contaron a este diario fuentes confiables. En la imprenta oficial trabajan siete personas en el taller y otras cinco cumplen funciones administrativas. En ese lugar se imprime semanalmente el Boletín Oficial, un pequeño cuadernillo cuya publicación es importante porque le da validez a las leyes, a los decretos y a todas las decisiones administrativas del gobierno. En estos talleres también se imprime la papelería que utilizan las dependencias del Estado. Contrataron a un privado Durante el tiempo en que el equipo permaneció inactivo, el gobierno recurrió a otras imprentas para realizar este trabajo. Sólo por la impresión del Boletín Oficial se pagaron 1.800 pesos por mes, según informó a este diario Mirta Campos, coordinadora del ministerio de Gobierno de la provincia. Es curioso, pero no se acudió a otras dependencias que tienen imprenta. Por ejemplo, la Legislatura cuenta con taller gráfico de sistema offset en el que se imprime desde el orden del día de las sesiones hasta los ejemplares de la Constitución. Campos dijo que la imprenta del gobierno se encuentra en proceso de modernización y reconoció que la máquina se reparó domésticamente y con éxito. Gladys Contreras, directora del Boletín Oficial, explicó que el equipamiento actual limita las posibilidades de realizar otro tipo de trabajos y que no es la primera vez que los propios empleados meten mano para reparar los equipos. Como la máquina va envejeciendo hace tiempo que interrumpieron trabajos a terceros. Desde el 97 se rechazan trabajos a bibliotecas populares, cooperadoras y otras instituciones. La Hamada volvió a ponerle vida a este lugar. Tal vez siga allí por unos cuantos años más. Para reemplazarla por un modelo de última generación, el Estado debe invertir unos 170 mil pesos. Pero a estos empleados gráficos acostumbrados a la adversidad no le preocupa demasiado si llega o no un nuevo equipo: si la vieja Hamada se volviera a romper, ellos saben cuál es el antídoto para resucitarla. |
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