La toma de la UOCRA roquense se tiñó de sangre

Un nuevo enfrentamiento entre los sectores del oficialismo y la oposición de la UOCRA local tuvo ayer ribetes dramáticos, cuando uno de los obreros que participaba en los forcejeos resultó herido de bala. El hecho obligó a la intervención de la policía, en principio para calmar los ánimos, y luego para participar en la búsqueda del arma utilizada en la agresión. Fueron secuestradas tres pistolas calibre 22, ocultas entre las plantas del lugar y en el techo.

ROCA (AR).- La toma de la seccional roquense de la UOCRA casi termina en tragedia. El oficialismo y la oposición volvieron a enfrentarse violentamente en la mañana de ayer, dejando como saldo a un obrero baleado. Tras la rencilla, ocho personas fueron detenidas.
Una noche de tensión se vivió en la sede del gremio, ubicada en Córdoba entre San Martín y Mitre, luego de la ocupación que hizo en la noche del martes un sector enfrentado con el actual secretario general, Alberto Castillo. Después de haberse peleado a golpes de puño en la puerta del local y ser divididos por la policía mediante disparos al aire, los dos grupos volvieron a trenzarse ayer pasadas las 8 y esta vez sacaron a relucir armas de fuego.
El obrero Héctor Villa, que estaba desocupado desde hace varias semanas y permanecía entre los que intentaban recuperar el poder en el inmueble, recibió un balazo en el pecho desde el interior del gremio y anoche permanecía internado en una clínica luego de ser operado.
El episodio, que concluyó con la agresión al obrero, comenzó luego de que cuatro personas de civil se pararan frente a la puerta del local y conversaran con los responsables de la toma, según comentaron varios testigos. Desde el sector oficialista se señaló que mientras ellos permanecían en la esquina, a 40 metros del local ocupado, advirtieron que la puerta se abría y corrieron hacia la sede del gremio. Cuando llegaron hubo gritos e insultos, hasta que sonaron dos disparos, que atravesaron una ventana y uno de ellos dio debajo de la tetilla derecha de Villa.
En pocos minutos la zona se pobló de policías, que hasta antes del incidente permanecían en la esquina de San Martín y Córdoba. Cumpliendo la orden del juez Rubén Norry desalojaron el local ocupado.
Fueron momentos de mucha tensión, en los que hubo corridas e intentos por evitar que los uniformados detuvieran a los integrantes del sector disidente con Castillo.
Fue así que una decena de ellos logró escapar por la parte trasera del terreno.
De acuerdo a lo informado más tarde, los obreros que mantuvieron tomada la sede de UOCRA durante toda la noche eran unos 25, de los cuales sólo ocho fueron trasladados hacia la comisaría Tercera.
Sin embargo, ninguno de los detenidos portaba armas al momento de su captura, por lo que se iniciaron tareas de rastrillaje para determinar si estaban en poder de los que escaparon o habían sido escondidas.
Después de revisar todo el interior del gremio, la policía continuó en el patio trasero, incluso subiendo a los techos del quincho, ubicado al final del inmueble.
Alrededor de las 11, tres pistolas calibre 22 fueron encontradas por los efectivos, una entre las plantas del patio y las otras sobre el techo del quincho, en los rincones que separan la construcción con las casas vecinas.
Las tres armas fueron retiradas del lugar y serán derivadas a Criminalística para determinar si desde alguna de ellas salió la bala que hirió al obrero Villa.
Pasado el mediodía, el sector liderado por Castillo retomó el control del local sindical.
Fueron 12 horas de máxima tensión y cruce de acusaciones en un sindicato en el que abundan los desocupados y las necesidades.

Acusaciones cruzadas

En la seccional roquense de UOCRA todos hablaban de lo que había pasado, del obrero herido y del gran despliegue policial, pero poco se decía del origen del conflicto que derivó en la ocupación.
Las versiones eran muchas y muy diferentes.
"Motiva la ocupación que hoy nos une hacer pública la gran disconformidad que tenemos con el señor Alberto Castillo, que no proyecta sentarse a dialogar y/o planificar con el gobierno una alternativa para combatir el flagelo de la desocupación", expresa un comunicado del sector opositor. "Está más preocupado en seguir pidiendo subsidios de 30.000 pesos usando a los desocupados y quedándose en su bolsillo y en el de su concubina con sumas importantes", agrega el escrito.
Desde la otra vereda, las explicaciones fueron otras. "Esto tiene directa relación con la expulsión de la UOCRA de Luis Ortega, que se desempeñaba como secretario de organización y el viernes fue echado del gremio, luego del plenario de delegados que analizó las cinco denuncias que tiene en contra por hechos de corrupción", aseguró un seguidor de Castillo.
Efectivamente, Ortega fue uno de los que ocupó el inmueble, aunque nadie pudo confirmar que el motivo de la toma sea sólo su expulsión.
La seccional con sede en Roca abarca desde Pomona a Catriel y la Línea Sur. Son 2.500 personas, la mayoría responsable del único ingreso familiar, que no pocas veces equivale a mucho menos de lo necesario para vivir. (AR)

Fotos: Un herido de bala fue el dramático saldo de la toma de la UOCRA roquense. La policía secuestró tres pistolas calibre 22.