Domingo 15 de julio de 2001
 

Treinta familias de Bariloche ya tienen sus terrenos

 

Regularizaron un lote ocupado en el barrio Virgen Misionera. Los dueños cedieron las tierras al municipio a cambio de la condonación de la deuda de tasas. La comuna adjudicó los terrenos en base a una valuación social.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Luego de intensas gestiones 30 ocupantes del barrio Virgen Misionera de Bariloche recibieron ayer los primeros boletos de adjudicación del plan de regularización de tierras que abarca a una 60 familias.
La adjudicación se realizó en el marco de un convenio de compensación de deudas y redistribución social de parcelas alcanzado entre el municipio, la firma El Sol SA -propietaria de la tierras ocupadas- y los vecinos nucleados en el equipo Pastoral de Tierras de la Fundación Gente Nueva.
El acuerdo permitió regularizar una situación de larga data y redundó en beneficios para los actores intervinientes, ya que la ocupación de las tierras trabó su comercialización y fue el principal argumento de El Sol SA para justificar el no pago de tasas.
La firma cedió al municipio los inmuebles ubicados en jurisdicción de la junta vecinal Virgen Misionera a cambio de la condonación de deudas sobre las propiedades que posee en el barrio Pinar de Festa. A su vez la comuna contempla recuperar parte de la deuda mediante la adjudicación de las tierras a través del equipo Pastoral.
Los lotes resultantes recibieron una valuación de carácter social establecida en 1.500 pesos que los destinatarios abonarán en cuotas mínimas de 20 pesos mensuales.
Los trámites iniciados por la Pastoral de Tierras se remontan a 1990. El presidente de la Fundación Gente Nueva, Gustavo Genuso, explicó que "todas las gestiones (municipales) que pasaron durante estos años estuvieron de acuerdo con el mecanismo de canje de deuda propuesto, pero por algún motivo nunca se llegaba a un acuerdo". En tal sentido el asesor Legal municipal, Carlos Fernández, destacó el objetivo de "regularizar la situación fiscal y al mismo tiempo dar una contención importante a la gente".
El barrio nació signado por un loteo muy viejo concentrado en unos pocos propietarios cuyas parcelas contaban con asentamientos agrarios anteriores. Con el tiempo se fueron sumando nuevos ocupantes irregulares, que profundizaron los problemas de inestabilidad y marginación. En la búsqueda de soluciones la misma gente, con el fuerte impulso del párroco del barrio Juvenal Currulef, conformó el equipo Pastoral de Tierras. El trabajo fue apuntalado por la Fundación Gente Nueva.
Las primeras adquisiciones de terrenos se hicieron a través de un fondo solidario conformado por donaciones, que era realimentado por los propios beneficiarios, con un nivel de recupero superior al 60%. "Se generó un compromiso de devolución moral que no se rompía", aseguró Genuso, quien detalló que sobre más de 90 regularizaciones dominiales solo dos integrantes "faltaron al compromiso".
   
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