Domingo 15 de julio de 2001
 

Personalista y vehemente
 
  Ana Kalbermatten de Mázzaro es al sistema educativo de Río Negro lo que Pablo Verani es a la provincia: gobiernan con el mismo estilo, con la misma pasión, y por la misma franja donde no se sabe si las decisiones se derivan del poder o de una planificación bien estudiada.
Su diagnóstico del sistema no considera hipótesis sino certezas y sus decisiones las defiende con una vehemencia y un léxico que podrían hacer palidecer a cualquier hincha de fútbol.
En coincidencia con quienes ejercen cargos de conducción en escuelas y supervisiones, ha sostenido siempre que eran necesarios concursos de directivos en todos los niveles, nuevas tecnologías en todas las dimensiones de gestión y cambios que actualicen el Estatuto del Docente. Pues bien, hubo y están a punto de concluirse los concursos de directivos, hay computadoras en las escuelas y aulas virtuales en los lugares más disímiles de la provincia y habrá cambios en el Estatuto del Docente.
También es cierto que las computadoras llegan a escuelas sin clases por cortocircuitos eléctricos, o sin agua, o sin calefacción, o con ratas en los entretechos, o por horas libres, o con docentes sin título para un nivel medio que se llena de "idóneos" y maestros o profesionales frustrados. Y que las capacitaciones a través de las aulas remotas han tenido calidad semejante a las emisiones no recortadas ni compaginadas de Gran Hermano. Y que los concursos hicieron florecer más demandas judiciales por sus irregularidades que propuestas pedagógicas innovadoras. Y que hubo integrantes de los jurados a los que el gobierno designó pese a haber sido de los que perdieron la elección reglamentaria en su zona de origen. Y también que el contenido de la capacitación previa no sirvió para fortalecer alternativas de gestión escolar.
"La capacitación fue una cagada (sic), pero o se hacía de ese modo, o no se hacía nunca", replicó ella en la intimidad de su entorno.
¿Que la mayoría de los nuevos porteros escolares no son padres del barrio recomendados por la directora, sino afiliados o allegados a radicales rojos? "Pero bien, poco les dura si llegan a hacer mala letra", advierte.
¿Que faltan edificios escolares en Bariloche y Cipolletti y varios subsisten calamitosamente? ¿Que la repitencia es apabullante en el primer ciclo de primaria y en los primeros años del nivel medio? ¿Que hay quienes cobran sueldo de hasta 800 pesos en planillas de Educación pero no están en ninguna escuela?
"Soy pragmática, hacemos lo que podemos, con lo que tenemos", dice con vehemencia. Hasta afirma sin ruborizarse que "para el gobierno nuestro la educación es una prioridad".
Tal vez por esa razón a muchos se les hace difícil llamar a su rol en femenino "ministra", aunque gramaticalmente corresponda. Personalista y paternalista. (H. L)
   
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