Sábado14 de julio de 2001
 

Opinión: ¿Un minué sin fin?

 
  Se tienen confianza.
Es una sociedad que funciona aceptablemente bien si se la mira desde los intereses del poder que ambos tienen en juego.
Para uno -el gobernador Pablo Verani-, la convergencia de coincidencias significa desde hace seis años mantener bajo control el nivel de conflictividad con el pulmón burocrático de su gobierno: los empleados públicos.
Para el otro -Juan Carlos Scalesi, líder de UPCN-, las coincidencias trabajadas a lo largo de seis años con el gobierno de Verani le garantizan hoy manejar con soltura el sindicato.
Mire por donde se lo mire, el acuerdo se funda en una ecuación simple: el gobierno bajó los sueldos de los agentes de la administración, pero UPCN logró que no ajustara la planta de personal en términos expeditivos y en consecuencia no cuestiona.
Es un acuerdo de partes cuya proyección sobre los intereses del conjunto de la provincia seguramente en algún momento estará bajo opinión.
Acuerdo que en última instancia se funda en mantener a una amplia franja de empleados públicos con un sueldo que -en palabras de Scalesi- es un seguro de desempleo: 400 pesos promedio.
Pero la crisis fiscal sigue acorralando al desconcertado gobierno de Fernando de la Rúa.
Y entonces, ante el nuevo ajuste en curso, emergen las reflexiones:
¿Hasta dónde podrá cumplir la provincia con las metas fijadas por Domingo Cavallo sin avanzar sobre los intereses que defiende UPCN?
¿Cuál es el margen de maniobra que tiene la administración Verani para recortar gastos sin apelar a nuevos recortes salariales o medidas que pongan en juego la estabilidad laboral?
Todo un dilema que en algún sitio de la intimidad de sus reflexiones seguramente guardan Verani y Scalesi.
Hoy, el mandatario ratifica que el recorte serpenteará lejos de los escenarios que defiende UPCN.
Scalesi tiene motivos para creerle.
Pero hombre de decisiones, sabe que sobrevivir en un esquema de poder tan duro como el argentino reclama cautela y prevención. Así, hoy el líder de la UPCN rionegrina está abocado a preparar una batería de argumentos destinados a -llegado el caso- marcarle al gobierno por dónde debe marchar el recorte.
UPCN lo sabe con soltura. Conoce cómo funcionan los pliegues y repliegues de la burocracia y sus gastos.
Sólo el tiempo dirá cómo seguirá funcionando la sociedad Verani-Scalesi.
Por ahora, todo transcurre en términos de minué.
   
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