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Viernes 13 de julio de 2001 | |
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Los concejales de Roca, de espaldas a la gente |
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Atrás quedaron los días en que se instaba a los vecinos a participar. En la última sesión, que cada vez son más espaciadas, hubo dos personas.Casi la mitad de los expedientes no se trató por errores formales. |
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 Pocos días antes de la realización de la audiencia pública por el presupuesto municipal, en diciembre pasado, los concejales de Roca -y en especial los oficialistas- colmaron los medios de prensa convocando a la participación de los vecinos, fomentando la utilización de esta herramienta democrática que permite el control y análisis sobre los actos de gobierno. Esta intervención de último momento, sumada al impulso que ya habían dado distintas ONG"s hizo que el primer objetivo fuera alcanzado: casi un centenar de roquenses asistieron a la audiencia y una docena de ellos expuso su parecer sobre distintos aspectos en la previsión y uso de los recursos públicos, consiguiendo incluso modificaciones a obras proyectadas.Sin embargo, ese éxito en la convocatoria aparece hoy como un espejismo. La participación de los vecinos en actividades político-ciudadanas es prácticamente nula en Roca y mucho tiene que ver en eso el accionar de los ocho concejales. Los encargados de legislar para la ciudad no están cumpliendo con sus obligaciones y su desempeño actual sólo consigue cosechar el desinterés de la gente por asistir a las sesiones. Hay varios ejemplos que corroboran esta afirmación. Veamos: -Contradiciendo la letra de la Carta Orgánica, las últimas tres sesiones superaron el plazo máximo establecido que puede haber entre una y otra. El Concejo Deliberante "podrá prorrogar sus sesiones por un plazo no mayor a 30 días", dice la norma madre de los roquenses. Las reuniones fueron el 3 de mayo, 7 de junio y 10 de julio. En este punto debe tenerse en cuenta un detalle importante: la mayoría de las suspensiones se debe a la ausencia de algún edil de la ciudad. De esta situación surge una pregunta: Si los encargados de legislar en la ciudad y la provincia creen justo cobrar el aguinaldo porque consideran que es un salario y no una dieta, ¿por qué en Roca no se descuenta el monto correspondiente si algún edil no asiste? Un asalariado común cobra menos si falta, ¿pasa lo mismo con los concejales? Claro que no, es mejor suspender la sesión. - Nunca se informa como es debido sobre la fecha de sesión. En esto entra en juego la desorganización del cuerpo, que tampoco cumple con su reglamento interno, que obliga a publicar el orden del día 48 horas hábiles antes de cada reunión. En síntesis, el vecino que quiere asistir a una sesión nunca se entera la fecha, hora ni los temas a tratar porque la prensa no es informada y no consigue una difusión adecuada. Como si esto fuera poco, el reglamento dice que las reuniones deben ser los martes y -de las pocas que hubo este año- algunas sesiones fueron celebradas un jueves. -La utilización de la banca como una tribuna política. Las discusiones políticas forman parte del espíritu de la democracia y son saludables cuando persiguen el objetivo de enriquecer las decisiones finales. En Roca es poco lo que se ve de eso. Lo que abundan son las "chicanas" y planteos técnicos respondidos con argumentos político partidarios. El ejemplo más claro de esta situación fue el proyecto para la regulación del servicio de mensajerías en la ciudad. Presentado hace nueve meses por el PJ y corregido con los responsables de la Dirección de Tránsito, sólo pudo ser tratado por el Concejo cuando el secretario de Gobierno, Claudio Mozzoni, pidió al bloque de la Alianza su aprobación porque se trataba de una buena medida. La ordenanza se sancionó el martes pasado y de no haber mediado Mozzoni, el proyecto hubiera seguido "cajoneado" por el oficialismo, sólo porque era una iniciativa de la oposición. - Para finalizar, el colmo de la falta de compromiso con el pueblo que representan llegó en la última sesión. De los 39 expedientes que tenía el orden del día, 21 no pudieron tratarse porque estaban mal redactados. Sí, leyó bien: la mitad del trabajo estaba mal hecho. Se trataba en su mayoría de pedidos de eximición del pago de tasas, pero en el texto del proyecto se utilizaba en un artículo la palabra "eximir" y en otro la palabra "suspender", lo que planteaba una ambigüedad, algo jurídicamente incorrecto. En consecuencia, todos volvieron a comisión para ser analizados de nuevo. Ahora bien, todos los expedientes contaban con la firma de los concejales que supuestamente trabajaron en comisión y de este detalle surgen nuevas preguntas: ¿no leen lo que firman? ¿quién es el encargado de redactar este tipo de expedientes? ¿quién lo controla? ¿cuánto se gasta en sueldos para secretarios de bloque y Presidencia del Concejo, sin obtener los resultados esperados? ¿se aplican correctivos? Durante la sesión, la concejal Mary Mancini tuvo un gesto de autocrítica y no dudó en afirmar que estaban haciendo un papelón. En síntesis, estuvieron un mes sin reunirse y cuando se dignaron a hacerlo se dieron cuenta que la preparación de la reunión fue un fiasco. Un mes que a todos los vecinos les costó algo más de 1.000 pesos por cada edil, unos 2.000 por el presidente del cuerpo y varios miles más por sus colaboradores. Hasta aquí, un resumen de la situación por la que atraviesa el Concejo Deliberante de Roca, dejando en claro que se necesitarían varios reglones más para hablar sobre los errores de procedimiento a la hora de votar, los constantes "paseos" de algunos concejales mientras otro edil hace uso de la palabra (después se sientan a responder a algo que no escucharon), la existencia de dictámenes sin la firma de un concejal porque no le avisaron sobre la hora de reunión de comisión y faltó, entre otros. La falta de interés de los vecinos es palpable. En la última sesión sólo dos personas no tenían nada que ver con los concejales: una integrante del Foro ciudadano de Paideia y quien escribe. Los otros pocos eran secretarios y familiares. Realmente una mala señal teniendo en cuenta las expresiones escuchadas antes de la audiencia pública. Una mala señal que pone en duda el interés real de los concejales en que los vecinos participen y los controlen. Hugo Alonso Foto: El Concejo Deliberante sesiona cada vez en forma más irregular. Resultado: los vecinos no participan. |
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