Castro encabezó gigantesca marcha contra EE.UU.

Más de un millón de cubanos repudiaron el bloqueo.

La Habana .- El presidente cubano, Fidel Castro, mostró una buena condición física al encabezar ayer la mayor marcha en años contra “los crímenes y maniobras del imperio norteamericano”, en un nuevo aniversario del ataque al cuartel Moncada, que marcó el comienzo de la revolución socialista hace 48 años.
Luciendo zapatillas deportivas y su tradicional uniforme verde olivo, Castro, que hace un mes sufrió un desmayo en público, lideró la manifestación, organizada por el gobierno.
En un “día de combate” para la Revolución, más de un millón de personas desfilaron durante casi cuatro horas junto al máximo líder cubano, coreando consignas contra el gobierno norteamericano y agitando banderas.
Según diversos analistas, esta fue la más grande manifestación popular de protesta contra Estados Unidos en los últimos años.
La capital cubana quedó paralizada con el acto, para el que fue movilizada, siguiendo un meticuloso plan, más de un 10% de la población cubana de 11 millones.
Tras escuchar el himno nacional de Cuba y los acordes de la marcha del 26 de julio, Castro dio apertura a la “marcha del pueblo combatiente”.
Esta jornada conmemora el frustrado asalto al cuartel de Moncada y el inicio del levantamiento contra el entonces dictador Fulgencio Batista.
Los manifestantes, que exigieron el cese del “bloqueo genocida” y del “terrorismo contra Cuba”, se formaron en columnas organizadas por barrios, centro de estudio o trabajo, enarbolando banderas y retratos del guerrillero Ernesto “Che” Guevara. “Liberen a los héroes que defienden a su pueblo de la muerte” era la principal consigna, en reclamo a la libertad de cinco agentes cubanos encarcelados por espionaje en Miami, donde se concentra la mayor parte de los exiliados de la isla.
Acompañado por los nietos del fallecido líder religioso de la Revolución iraní Ayatollah Jomeini, el “comandante” Castro de 74 años, demoró 20 minutos en caminar casi tres kilómetros bajo un sol radiante por el Malecón de la Habana, donde se encuentra la sede estadounidense.
Además, el general Raúl Castro, segundo hombre de la jerarquía cubana, y posible sucesor de su hermano en el poder, marchó acompañado de representantes militares asiáticos en La Habana y de los Comandantes de la Revolución Guillermo García, Juan Almeida y Ramiro Valdés, veteranos de la lucha en la Sierra Maestra.
Para el gobierno de Fidel Castro ésta fue una nueva oportunidad de movilizar y alentar al pueblo cubano, agobiado por una década de penurias económicas que comenzó en 1991 con la caída del régimen soviético y que observa una lenta recuperación de las condiciones de vida que tenían hasta hace poco más de diez años. El gobierno cubano culpan de las penurias al bloqueo económico que mantiene EE.UU hacia la isla desde hace décadas.

Polémica por los viajes a Cuba

La Casa Blanca no descartó ayer vetar una ley que levante las restricciones que actualmente impiden a los estadounidenses viajar libremente a Cuba, y que ayer recibió un decidido impulso de parte del líder de la mayoría demócrata en el Senado.
Consultado por la enmienda aprobada ayer por la Cámara Baja, que levanta de hecho la prohibición para que los estadounidenses viajen en plan de turismo a la nación comunista, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que el presidente George W. Bush “no apoya” esa medida. Cuando se le consultó si Bush consideraría la posibilidad de vetar una ley en este sentido, el portavoz se limitó a decir que “el todavía temprano para analizarlo”.
El levantamiento de las restricciones que impiden a los estadounidenses viajar a Cuba, fue aprobada ayer por la tarde por la cámara de diputados por 240 votos contra 186
El líder demócrata en el Senado, Tom Daschle, expresó su decidido apoyo a incluso pronosticó una votación favorable en la cámara alta, probablemente la semana próxima.

Foto: Más de un millón de cubanos repletaron el Malecón de la Habana para repudiar la política de EE.UU.