Miércoles 18 de julio de 2001

 

Francia: polémica por el "toque de queda" a menores

 

Varias ciudades no dejan que menores de 13 años anden solos en horario nocturno.

  París .- El toque de queda para menores de trece años en ciertos barrios de Niza y en varias ciudades de Francia entró ayer en vigor, en un controvertido intento de los municipios gobernados por la derecha para "combatir el delito".
Hasta el 30 de setiembre, los menores de 13 años no podrán circular si no están acompañados por un adulto por los barrios más selectos y turísticos de Niza, frente al mar, entre las 22.00 y las 06.00 horas, según ha decretado su alcalde conservador, Jacques Peyrat. Quien incumpla esa orden podrá ser llevado a la comisaría de policía, donde contactarán con los padres o con otros responsables de los menores.
Los alcaldes de la derecha francesa han transformado la lucha contra el delito de los menores de edad en su nuevo caballito de batalla y decidieron una aplicación cada vez más extendida del "toque de queda" .
La ciudad de Niza comenzó a actuar ayer contra el llamado "peligro joven", dando a conocer una lista de lugares prohibidos para los adolescentes en horarios nocturnos si no están acompañados por un adulto.
"Los adolescentes son a menudo utilizados y manipulados por bandas de delincuentes. Hay que salvar la tranquilidad del turismo que es lo que nos permite vivir", dijo Jacques Peyrat, alcalde golista de Niza.
Las vecinas localidades de Cannes, Antibes y Cagnes sur Mer, en la Costa Azul han decretado medidas análogas.
Mientras, tras la luz verde del Consejo de Estado al toque de queda nocturno en Orléans (centro), la localidad de Colombes, a las afueras de París, ha decidido imponer el suyo hasta el 15 de septiembre. Una decena de municipios, varios de ellos periféricos de París, han recurrido a esa fórmula para combatir la inseguridad ciudadana.
El Consejo de Estado -máxima autoridad administrativa del país- dijo que las restricciones se aplicaban sólo a tres barrios "sensibles", lo que, para algunos, supone un estigma más para esas zonas difíciles, con graves problemas de exclusión y donde los niños no salen de vacaciones.
El presidente francés, el derechista Jacques Chirac, se mostró a favor de los toques de queda para menores -los llamó "actos de prevención"-y arremetió contra el gobierno del socialista Lionel Jospin por el aumento de la delincuencia.
El gobierno de izquierda, dividido sobre el tema , guarda silencio. El ministro de Asuntos Urbanos, el socialista Claude Bartolone, dijo que "no aprueba" este tipo de medidas, mientras su colega de Vivienda, Marie-Noelle Lienemann, se "adhiere a la idea de llevar a casa a los chicos de menos de 13 años porque eso enfrenta a los padres sus responsabilidades".
Jóvenes Socialistas y Verdes están "escandalizados" por la decisión del Consejo de Estado.
El Movimiento de los Ciudadanos considera "perfectamente admisible para la izquierda" el toque de queda, mientras los comunistas cuestionan los excesos "demagógicos". La Liga de Derechos Humanos estudia recurrir los decretos municipales ante los tribunales, pues considera que atentan contra las libertades.
Según el diario izquierdista "Libération", jueces, educadores y policías son más bien hostiles al toque de queda para menores. " Es una medida desproporcionada, espectacular(...). Me parece muy mal. Además, estas prohibiciones sustituyen a la autoridad parental", dijo una juez de menores de Montpellier (sur).
Una maestra recordó que las leyes ya permiten a los policías acompañar a casa a un niño solo y dijo que la "demagogia no va a resolver los problemas sociales".
   
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