Domingo 15 de julio de 2001

 

Dos asesinatos de ETA enlutan la asunción del nuevo gobierno vasco

 

Antes y después de la jura de Ibarretxe como jefe de gobierno, el terrorismo separatista mató mediante una bomba lapa a un edil aliado del PP en Navarra y a un jefe policial autonómico.

  ETA envió ayer su mensaje al flamante gobierno vasco: nada de tregua ni diálogo. Apenas dos horas antes de que jurara el nuevo "lehendakari", Juan José Ibarretxe, asesinó mediante una bomba al concejal de la localidad navarra de Leiza, José Javier Múgica. Unas pocas horas después del acto, otro comando del grupo acribilló a un jefe policial en la ciudad vasca de Leaburu.
La muerte del concejal José Javier Múgica Astribia, de 57 años y miembro de la Unión del Pueblo Navarro (UPN), hermanada con el Partido Popular (PP) del presidente del gobierno español, José María Aznar, se produjo por la mañana mediante la detonación de una bomba adosada a su automóvil, apenas dos horas antes de la investidura de Ibarretxe como jefe de gobierno vasco.
El explosivo, compuesto por tres kilogramos de dinamita, detonó cuando el fallecido, casado y padre de tres hijos, accionó la llave de contacto del vehículo, según fuentes policiales. La explosión produjo asimismo graves daños materiales en los edificios circundantes y otros automóviles.
Leiza, localidad en la que Múgica ejercía también como fotógrafo y conductor de autobuses, es un bastión de la alianza Euskal Herritarrok (EH) -considerado brazo político de ETA- y a ella pertenece también el alcalde de la localidad.
En tanto, el alto jefe de la policía autonómica vasca fue asesinado en tanto mediante al menos cuatro disparos efectuados sobre su nuca y cabeza.
Llegó malherido al Hospital Nuestra Señora de Aranzazu de San Sebastián, donde murió poco después, según informó el Ministerio del Interior vasco.
El funcionario policial había sido herido a última hora de la tarde de ayer cuando estaba en el interior de un automóvil estacionado en la plaza de Leaburu. Poco después de registrarse el ataque explotó en la cercana ciudad de Tolosa un automóvil, sin que se registraran víctimas, presuntamente para borrar huellas de los autores del atentado.
Con estos dos atentados, son ya once las personas asesinadas por ETA en lo que va de año. La organización separatista vasca mató el martes pasado a un policía, en la explosión de un coche-bomba en Madrid, que provocó también heridas a otras 13 personas.
Los nuevos ataques de ETA -repudiados por casi todo el arco político en toda España (ver aparte)- fueron interpretados como un claro "mensaje de fuerza" al gobierno nacionalista moderado de Ibarretxe.
En los debates de investidura, el "lehendakari" había apostado por un amplio diálogo pacificador, al tiempo que proponía una lucha frontal al terrorismo como vía para lograr la autodeterminación del País Vasco.
La sesión de investidura de Ibarretxe, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), celebrada en la Casa de Juntas de la localidad vasca de Guernica, comenzó ayer con un minuto de silencio como repulsa al último atentado de ETA.
Durante su acto de jura de lealtad a la Constitución española, Ibarretxe, de 44 años, quien fue elegido "lehendakari" por segundo mandato consecutivo, trasladó a ETA su "profundo desprecio y el de la sociedad vasca por sus barbaridades".
El asesinato en las cercanías de Pamplona se produjo además en el último día de las fiestas populares de esa ciudad, que cada año atraen a miles de visitantes a la capital de la región de Navarra, donde fueron cancelados todos los actos musicales programados para ayer. (EFE/DPA)

Ibarretxe dice que la combatirá

Guernica.- El presidente del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, anunció ayer al jurar el cargo su firme intención de "combatir las barbaridades de ETA", dos horas después de un nuevo atentado atribuido a esa organización separatista que recibió la "repulsa y la condena" de los Reyes de España.
La jura de Ibarretxe estuvo precedida de un minuto de silencio en memoria de José Javier Múgica, concejal del partido Unión del Pueblo Navarro (UPN) asesinado en Leiza (ver nota central)
En la breve alocución que formuló al asumir su cargo, Ibarretxe se dirigió a la organización separatista vasca ETA para "trasladarle mi profundo desprecio y el de la sociedad vasca por sus barbaridades".
"En un día de gala para los vascos, el brillo de nuestro corazón se ha oscurecido, está triste por un acto de inhumanidad que no representa para nada la personalidad de un pueblo que siempre ha sido y será pacífico y trabajador", dijo
El presidente vasco, que permanece en el cargo desde 1998, gobernará los próximos cuatro años tras ganar los comicios regionales del pasado 13 de mayo al frente de la coalición nacionalista Partido Nacionalista Vasco-Eusko Alkartasuna. (Télam-SNI)

Dos figuras muy respetadas en sus comunidades

El asesinado José Javier Múgica militaba en Leiza (Navarra) en la Unión del Pueblo Navaro (UPN un partido regional aliado del Partido Popular (PP), y era un vecino muy apreciado en la comunidad.
El edil, que trabajaba de fotógrafo en una tienda de la familia en Leiza y también fue chofer de colectivos, es la víctima número 33 de ETA desde que en diciembre de 1999 este grupo armado rompió el alto el fuego, que había mantenido durante quince meses, y desató una de las mayores ofensivas en sus treinta años de existencia.
El ánimo de Múgica fue resaltado por el presidente del gobierno de Navarra, Miguel Sanz, quien afirmó en el lugar de los hechos, visiblemente emocionado: "Perdono, pero no olvido y pido a este pueblo que no olvide que los asesinos están aquí". No era el primer ataque contra el edil. En agosto del año pasado, en Leiza, unos desconocidos incendiaron la furgoneta de Múgica, quien, pese a ello, no se llegó a plantear "en absoluto" el abandono del cargo y señaló entonces que "cada vez que me hacen algo de esto, me crezco".
El cuerpo de Múgica, de 49 años, casado y con tres hijos, quedó totalmente destrozado al explotar bajo su vehículo una bomba, compuesta de tres kilos de "titadine", en las inmediaciones de su domicilio en Leiza, un pueblo navarro próximo al País Vasco.La explosión calcinó por completo la furgoneta del edil, una Volkswagen, y causó cuantiosos daños en los vehículos estacionados y en las viviendas.
La localidad de Leiza es gobernada por Batasuna, partido que también está presente en Navarra., y que sufrió un serio revés en las últimas elecciones, al pasar de catorce a siete diputados en un parlamento de 75 escaños.
La segunda víctima fue Mikel Uribe Aurkia, un alto jefe de la policía vasca Ertzaintza, jefe de la Comisaría de Hernani, quien fue asesinado a balazos anoche por miembros de ETA
Mikel Uribe Aurkia, de 44 años de edad, resultó mortalmente herido por al menos dos balazos en la cabeza cuando caminaba por la localidad de Leaburu, en Guipúzcoa (País Vasco español) y murió poco después en el hospital Nuestra Señora de Aranzazu.
Uribe Aurkia se encontraba dentro de un vehículo Land Rover, que estaba a punto de estacionarlo frente a una plaza de Leaburu para dirigirse a un restaurante en el que solía cenar con amigos todos los sábados. Los agresores dispararon al menos una docena de tiros, de los cuales por lo menos cuatro impactaron en el cuerpo de policía, dos de ellos en la cabeza.. Según testigos, otro extremista se acercó al vehículo y disparó una última ráfaga, con intención de rematarlo.
Uribe Aurkia, casado y padre de un hijo, era jefe de la Inspección General en Guipúzcoa y estaba considerado como un profesional de excelente formación dentro de la policía autonómica vasca.

   
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