Denuncian a 23 países por no evitar el tráfico humano

Unas 700.000 personas son víctimas de traficantes ilegales de inmigrantes, asegura Estados Unidos. Muchas veces, los criminales cuentan con el aval o la indiferencia de los gobiernos.

Historias: Anel, una niña de 6 años abandonada en el Mar Caribe

Las cálidas y tranquilas aguas del mar Caribe que unen a Cuba con el estrecho de La Florida constituyen en el verano un "imán" para los emigrantes ilegales cubanos que intentan llegar a EE.UU.
Anel Casal Sanabria, una niña de seis años, quedó abandonada a su suerte en alta mar luego que sus padres, Orlando y Angela, de 35 y 38 años, respectivamente, se quedaron en tierra por el naufragio de una balsa que debió llegar hasta una lancha rápida de traficantes de personas hacia Estados Unidos.
Algunos insisten en utilizar las tradicionales "balsas", desde diferentes puntos de isla, pero la mayoría recurre a "lancheros", contratados por familiares de Miami para la travesía de 90 millas.
El domingo 8 de julio, 25 emigrantes ilegales salieron en dos grupos por las costas de la playa El Salado en balsas, al noroeste de La Habana, hasta una lancha tripulada por traficantes de personas que debía recogerlos a tres millas de la costa.
"La balsa que nos llevaba hasta la lancha se enredó con los motores fuera de borda y comencé a gritar, entonces mi esposo se lanzó al agua para auxiliarme y en ese momento apareció un guardafronteras. Algunos habían alcanzado la lancha que decidió partir sin nosotros, sólo que en ella viajaba Anel, de seis años", relató Angela Sanabria, tras recuperar a su hija varios días después.
Guardacostas estadounidenses interceptaron la lancha con los emigrantes ilegales y confirmaron que la niña viajaba sola y decidieron devolverla a la Isla junto a otro matrimonio. El resto aspira a lograr su objetivo de llegar a Estados Unidos. Hasta el martes último, el servicio de guardacostas de Estados Unidos ha devuelto a 337 personas, mientras otras 14 fueron llevadas a Guantánamo, en lo que va del 2001.