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Jueves 12 de julio de 2001 | |
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Estrechan el cerco sobre Chirac en caso de corrupción |
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Estrechos colaboradores del presidente francés, incluida su hija Claude, debieron desfilar ante la Justicia para explicar varios casos de corrupción. Entre ellos figura el pago de pasajes aéreos para viajes particulares con dinero del Estado. El fiscal pretendería citar al presidente para que declare, pero el gobierno ya adelantó que el primer mandatario se negará a responder cualquier interrogatorio. El escándalo salpica a políticos de todos los partidos. |
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| París (EFE).- El cerco se cierra cada vez más alrededor del presidente francés, Jacques Chirac, y personas de su entorno, incluida su hija Claude, declaran ante los jueces sobre escándalos de corrupción en los que el jefe del Estado podría estar involucrado. La atención se centró ayer en Claude Chirac, asesora de comunicación del presidente, que fue preguntada por los magistrados acerca de los viajes privados, pagados en efectivo por un supuesto total de unos 370.000 euros, que entre 1992 y 1995 efectuó el entonces alcalde de París con familiares y allegados. La investigación se enmarca en el sumario sobre presuntas comisiones en la adjudicación de contratos de obras públicas en la capital francesa, para la supuesta financiación de partidos políticos cuando Chirac encabezaba la Alcaldía de París (1977-1995). En concreto, la hija de Chirac fue preguntada por dos viajes: uno a Nueva York que realizó con su padre y el guardaespaldas de éste y que calificó de "profesional" y el otro a Kenia, adonde Claude rechazó haber ido. Fuentes cercanas al caso indicaron que Claude Chirac aseguró que no estaba al corriente del origen de esos fondos. Antes que la hija del presidente, testificó ayer ante los jueces de instrucción el senador y consejero del Elíseo Maurice Ulrich. También la colaboradora de Ulrich Brigitte Monerat, la jefa de gabinete del presidente Annie Lheritier y la secretaría particular del jefe del Estado Marianne Hibon declararon el martes ante la Brigada Financiera de la Policía. Todos ellos fueron estrechos colaboradores de Chirac cuando éste era alcalde de París y, en concreto, en la época en que se adquirieron los billetes de avión. Según allegados del presidente, los primeros testigos habrían dicho ante los jueces que la cifra utilizada para pagar los viajes es inferior en casi la mitad a la cantidad especulada (unos 171.000 euros) y que una parte de ese dinero procedería de primas de los fondos reservados a los que Chirac tuvo acceso como primer ministro entre 1986 y 1988. La esposa de Chirac, Bernardette, también puede ser citada a declarar en breve como testigo, al ser una de las beneficiaria de los polémicos viajes. Incluso, el fiscal de París, Jean-Pierre Dintilhac, dio ayer luz verde a los jueces instructores para tomar declaración al jefe del Estado, como testigo asistido por abogado. Pero el Elíseo respondió de inmediato diciendo que Chirac rechazará toda citación por ser "contraria al principio de la separación de poderes y a las exigencias de la continuidad del Estado". Chirac ya esgrimió este argumento hace tres meses para rechazar otra citación judicial para que declarara sobre la supuesta manipulación de contratos de viviendas públicas en París para la presunta financiación de partidos políticos cuando era alcalde. La eventual convocatoria de Chirac ha levantado polémica tanto entre la clase política francesa como entre la carrera judicial. La posición adoptada ayer por Dintilhac se opone a la del fiscal general del Tribunal de Apelación, Jean-Louis Nadal. El propio Dintilhac había indicado la semana pasada que la declaración del jefe del Estado no era indispensable de inmediato y que los jueces primero debían investigar el origen de los fondos de los viajes y tomar declaración a los beneficiarios. Entre la clase política, la líder del partido de Chirac, el neogaullista Reagrupamiento por la República (RPR), Michele Alliot-Marie, criticó la "pasmosa obstinación" de Dintilhac, quien "persiste en una actitud política (partidista) y en una agitación pseudojurídica" volcada en el "ruido mediático". El vicepresidente del partido centroliberal DL Pascal Clément también acusó al fiscal de "maniobra política"y denunció la "justicia espectáculo", que conduce a la "politización de la Justicia, incluso su instrumentalización con fines partidistas". Un clásico de los políticos: viajar sin pagar PARIS (ANSA).- Numerosos políticos y altos funcionarios franceses viajaron durante años por Air France sin pagar los pasajes, según la denuncia de una asociación de pequeños ahorristas y ex empleados de la compañía aérea. Mientras el Eliseo tiembla por los pasajes pagados en efectivo con misteriosos fondos, cientos de personas al parecer usaron la compañía francesa con billetes aéreos de favor, y por lo tanto pagados por el contribuyente, ya que si ahora la mitad de la empresa pertenece al estado en aquellos años le pertenecía por completo. Según la denuncia, en los últimos tiempos se ha visto de todo: el ministro de Cultura de Francois Mitterrand, Jack Lang, habría hecho un vuelo París-Los Angeles-San Francisco con un pasaje que parecía hecho por un niño, escrito con estilográfica, "una obra de arte", según ironiza el abogado de la asociación UTA. Philippe Séguin y su esposa (él acaba de perder las elecciones al municipio de París) desembolsaron entre los dos 1.700 francos (unos 230 dólares) para sus pasajes ida y vuelta a Nueva York, menos de lo que cuesta el vuelo París-Roma-París para un solo pasajero. Mientras tanto Alain Richard, ministro de Defensa socialista, tenía junto a 16 invitados un pasaje para Australia con las líneas polacas, partiendo de Varsovia, que mágicamente se transformó en una primera clase de Air France con partida desde París. El récord del pasaje trucado le corresponde sin embargo a Henri Emmanuelli, presidente de la Comisión de Finanzas socialista, tiempo atrás investigado por fondos ilegales del partido. Al parecer se fue en mayo de 1990 a Tokio con su consorte, prácticamente gratis. El truco fueron pasajes falsos impresos en la trastienda de una agencia parisiense usando matrices robadas en Estados Unidos dos años antes. Según la denuncia, el escándalo toca a una legión de funcionarios, policías y burócratas que recibían la "generosidad" de la compañía aérea. |
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