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Miércoles 11 de julio de 2001 | |
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La UCR se defiende desde la "herencia" |
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Las elecciones parlamentarias de octubre ya han encendido los ánimos de los candidatos. Y la Alianza rionegrina no está dispuesta a ceder terreno tan fácilmente. Por este motivo, la campaña ya apunta a "despegarse" del posible voto castigo en la provincia tomando un consejo de Ruckauf: polarizar en lo nacional. |
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| Desde "la herencia" recibida en el campo socio-económico por el gobierno nacional. Alrededor de esa situación -que califica de "desastrosa como mínimo"- vertebrará la Alianza rionegrina su campaña para las elecciones parlamentarias de octubre. En principio este discurso implica dos cosas: Uno: defender la administración De la Rúa intentando atenuar sus responsabilidades en el manejo de la dura crisis que jaquea al país. Dos: procurar que la Alianza rionegrina no sea un blanco fácil y generoso del voto castigo que -en función de aquella situación- pueda estar alimentándose en la provincia. Es decir, aquí la Alianza hace también suya una convicción profunda que recorre todo su cuerpo a escala nacional: la elección de octubre tiene carácter nacional, acto seguido en términos de urnas determina más lo que sucede a nivel país que lo que pasa en la provincia. En los hechos, el discurso de los aliancistas rionegrinos toma como referencia el consejo que el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf formuló al peronismo provincial para manejar su campaña: -No se metan con Pablo Verani, su gobierno no está bien, pero está. La de octubre es una elección nacional, en consecuencia hay que polarizar alrededor de la crisis nacional y de la impericia del gobierno nacional por superarla. Ahí debemos apuntar, ir directo a arrinconar a la Alianza desde esa impericia y las contradicciones con que está gobernando. Este es el discurso que vamos a implementar en la provincia de Buenos Aires y sobre el que nos vamos poniendo de acuerdo con otros peronistas del interior. Ustedes pueden o no comprarlo-, le dijo Ruckauf semanas atrás a una delegación del PJ rionegrino. Entre éstos se encontraban Miguel Pichetto y Carlos Larreguy, candidatos a senador y diputado nacional, respectivamente. La primera apuesta concreta de la Alianza rionegrina de su decisión de defenderse desde "la herencia" se concretó el lunes, durante el acto con que Choele Choel celebró su 122 cumpleaños. Estaban presentes, entre otros, el gobernador Pablo Verani y el vice Bautista Mendioroz, además de los dos candidatos a senadores por la Alianza: los radicales Luis Falcó y Amanda Isidori. Esta se encargó de hacer una encendida defensa del gobierno provincial primero. Luego avanzó achacando la actual situación nacional a "la herencia que recibimos de un gobierno menemista que durante una década se olvidó del pueblo". Este tipo de argumentos ocupó largo rato el discurso de Isidori, veranista a ultranza y de verbo encendido. Veloz de reflejos, no dejó pasar por alto que muy cerca suyo, en el palco, estaba el peronista Pichetto, hombre del riñón del poder menemista en Diputados. -Ese menemismo del cual ahora algunos quieren tomar distancia, después de haberlo defendido durante años -reflexionó Isidori en un momento de su discurso. La frase tomaba en cuenta que horas antes Pichetto -en declaraciones a este diario- señaló lo que en medios políticos se interpretó como un distanciamiento del argumento con que la ortodoxia menemista funda la detención del ex mandatario: persecución política. -No hay persecución política -había declarado Pichetto el domingo. Quien horas más tarde aguantaba - en un Choele Choel muy frío- imperturbable las indirectas de Isidori. En fin, la política requiere de nervios templados. |
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