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Miércoles 11 de julio de 2001 | |
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Sharon desata la "guerra de las topadoras" |
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El ejército demolió 26 casas de palestinos por los "francotiradores". |
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| JERUSALEN, 10 (ANSA) - Topadoras israelíes demolieron en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, 26 casas y comercios palestinos, desatando violentos tiroteos que terminaron con un balance de cinco palestinos y tres soldados israelíes heridos, uno de los cuales se encuentra grave. La operación, que un portavoz militar definió con el eufemismo de "trabajo de ingeniería"- enfureció a los palestinos que atacaron luego durante horas una posición militar en la frontera entre Gaza y Egipto. La acción israelí llegó menos de 24 horas después de un atentado suicida palestino que erró el blanco contra las tropas israelíes, en el que perdió la vida sólo un kamikaze islámico. Además coincidió con un momento de fuerte tensión en la zona después de la muerte, el sábado último, de un niño de 11 años, alcanzado por los disparos de los soldados. Violenta reacción Las topadoras israelíes llegaron al mismo tiempo que los tanques, en la noche del lunes al martes, a la periferia del campo de refugiados de Rafah, en la frontera con Egipto, sorprendiendo mientras dormían a los habitantes y provocando una huida general entre escenas de pánico. Las topadoras y los blindados, una vez concluida su obra de destrucción, durante la cual arrancaron también árboles, volvieron a sus posiciones anteriores, dejando a decenas de familias sin casa y a personas desesperadas buscando entre los escombros para salvar lo que podía ser salvado de la destrucción. Poco después, los militantes palestinos atacaron durante horas un puesto militar lanzando decenas de bombas de mano y sometiéndolo a un intenso fuego de armas automáticas, además de hacer explotar una mina. La batalla fue una de las más violentas registradas en la zona desde el comienzo de la nueva intifada el pasado septiembre. Un portavoz militar justificó la demolición de las casas -según su punto de vista deshabitadas- afirmando que la operación tenía como fin poner al fuego de los francotiradores en un área bajo control israelí. La zona es una de las más turbulentas entre otras cosas porque es controlada por grupos palestinos que parecen no responder a la autoridad del presidente palestino Yasser Arafat. Fuentes palestinas afirmaron que el ataque de las tropas israelíes se desarrolló en territorio plenamente autónomo. Arafat definió la operación como "un nuevo crimen cometido por el ejército israelí" y recordó que el día antes otras 14 casas fueron demolidas en Jerusalén este por el municipio con la excusa de que habían sido construidas sin autorización. También se comprometió a pedir la intervención de los países árabes y de la comunidad internacional para obligar a Israel al cese de las demoliciones. El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Shimon Peres, afirmó entretanto que Arafat debe "hacer más para detener el terrorismo". Ayer, un proyectil de mortero disparado por palestinos desde la Franja de Gaza explotó en territorio israelí, en el kibbutz de Nahal Oz. Por último, una bomba fue descubierta y desactivada en una ruta que une Jerusalén con un grupo de colonias israelíes cerca de Belén, en Cisjordania. |
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