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Miércoles 11 de julio de 2001 | |
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Un coche bomba de ETA en Madrid mató a un policía |
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La organización separatista vasca volvió a sembrar el terror en la capital española, mediante un atentado que dejó como saldo un muerto y varios heridos. Los terroristas avisaron antes del estallido en una zona céntrica, con lo que se evitó una tragedia mayor. |
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| Madrid (dpa/EFE) - Un policía murió y al menos otras trece personas resultaron levemente heridas ayer como consecuencia de la explosión de un coche-bomba en Madrid activado por la organización separatista vasca ETA. Según el Ministerio del Interior, ETA se atribuyó el hecho en un llamado anónimo realizado 45 minutos antes de la explosión. El vehículo cargado de explosivos estalló a las 20:30 horas (15:30 de Argentina) en la calle Ocaña, próxima a la estación del metro del barrio madrileño de Aluche, según fuentes de los servicios sanitarios de emergencia. El artefacto de 20 kilogramos de explosivos detonó cuando las fuerzas policiales acordonaban la zona, en base a la advertencia telefónica. La víctima mortal fue identificada como Luis Ortiz de la Rosa. El coche-bomba había sido ubicado en las cercanías de la central de información del Ministerio de Justicia, donde la explosión derivó en un incendio. En la zona también se encuentra una iglesia y un hospital militar. El cadáver fue detectado a escasos metros del edificio ministerial, luego de que se logró apagar el fuego. Ortiz, de 33 años, casado y con un hijo de año y medio, había acudido a la calle Ocaña tras recibirse en la Policía un llamado anónimo, en nombre de ETA, anunciaba la colocación de un coche-bomba frente a l Ministerio de Justicia. El aviso telefónico se produjo 45 minutos antes de la explosión, lo que permitió a la Policía desalojar a los vecinos de la zona y acordonar la calle, evitando consecuencias mayores. Aún así, en el momento del atentado, gran cantidad de personas estaban sentadas en mesas de café en la vía pública. Por la fuerza de la detonación, volaron por los aires fragmentos de vidrios de ventanas y varios vehículos resultaron dañados. La mayoría de los heridos presentaba cortes menores producidos por los cristales, y sólo cinco debieron ser trasladados a un hospital cercano. Los equipos de rescate levantaron una tienda para atender allí a las personas afectadas. Una vecina relató que oyó una fuerte explosión cuando se disponía a entrar en el portal de su casa y que vio cómo se rompían los cristales de todas las viviendas de la zona y "todo quedaba envuelto en una inmensa humareda". "La explosión fue espantosa -añadió la mujer-, no veía más que llamas y humo por todas partes". Se sospecha que el coche-bomba había sido pensado como trampa para la policía, ya que explotó antes del momento señalado en el llamado. El hecho tiene lugar un día antes de que comience en Vitoria el debate de investidura del "lehendakari", Juan José Ibarretxe, del Partido Nacionalista Vasco. (ver aparte) |
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