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Miércoles 4 de julio de 2001 | |
Análisis: Escenario complejo |
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| ¿Se trata de una situación política signada por un irreversible "consenso de terminación"? ¿O se trata de una instancia que definida por el agotamiento de márgenes de maniobra, puede sin embargo encontrar en ese deterioro el empuje para reformular la situación política? En estas horas, éstas son dos de las perspectivas que a modo de instrumentos sirven para reflexionar sobre la crisis que vive la administración De la Rúa. "Consenso de terminación" es un concepto aplicado por el sociólogo Guillermo O"Donnell. Entiende por tal a la instalación, en distintas franjas de la sociedad, de la convicción que determinado proceso político marcha inexorablemente a su final. O sea, no hay retorno. Lo segundo -en cambio- tiene como paradigma el axioma forjado por Franklin Roosevelt: "Hacer de la crisis una oportunidad". De frente a la crisis, el gobierno por momentos parece estar más en curso de lo primero, que de lo segundo. Precario de poder y debilitadas sus posibilidades de responder a la demanda de eficacia que tiene ante sí, ¿puede el gobierno encarar lo segundo y transformar la crisis en una oportunidad para mejorar la gobernabilidad del país? No es imposible. Pero requiere de grandezas y actitudes que no abundan en el seno del gobierno. Así, el peronismo juega en este tema un rol decisivo. Es una viga imprescindible para el oficialismo. Reconocidas las incertidumbres sobre el futuro del país, quizá el peronismo se advenga a un pacto de gobernabilidad. Pero también está la otra alternativa: que el justicialismo mantenga su posición distante al gobierno -en función de los intereses que tiene puestos en las elecciones de octubre- y de esta manera que la situación continúe su inercial deterioro. ¿Pero qué pedirá el peronismo para pactar? Fondos para contener los problemas sociales de las provincias. Pero pueden ir por más. Su vocación de poder y audacia para lograrlo es tan pétrea, que no se descartaba anoche el pedido de libertad del ex presidente Menem. Un acuerdo con el PJ, es una nueva señal para los mercados. La gobernabilidad es clave para que las medidas del ministro Cavallo tengan el efecto esperado. Sin acuerdo, se desvanecen las posibilidades para el gobierno de llegar a octubre sin mayores conflictos sociales. |
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