Menem celebró esperando la resolución de Urso

El ex presidente celebró ayer sus 71 años junto a sus íntimos. Agradeció las expresiones de afecto, mientras el juez Urso redactaba su posible procesamiento monitoreando los festejos.

El ex presidente Carlos Menem festejó ayer su cumpleaños 71 rodeado por su flamante esposa, Cecilia Bolocco, ex colaboradores y cientos de seguidores que se agolparon en la quinta donde cumple arresto domiciliario, mientras se decide su situación procesal en la causa por el tráfico de armas.
A pesar de estar detenido, el ex mandatario vivió un día de festejos, en el que no faltaron los globos, las canciones de feliz cumpleaños, la torta, los invitados y los regalos, entre los que se destacó un botellón conteniendo un energizante sexual.
Los festejos mediáticos se iniciaron con el primer minuto del día, ya que a la medianoche una gran cantidad de militantes se agolpó en las puertas de la quinta para cantarle el feliz cumpleaños. Con las primeras luces, pudo verse la singular decoración montada en la puerta del lugar, ya que desde los árboles colgaban globos de colores, mientras las paredes amanecieron empapeladas con afiches con la leyenda "El mejor regalo, el voto de tu pueblo".
El clima de fiesta duró todo el día y se matizó con noticias sobre la causa judicial. Antes del almuerzo, la esposa de Menem salió a la puerta para agradecer a quienes desde muy temprano se encontraban apoyando a su marido . Durante el mediodía, Menem almorzó asado preparado por una agrupación gauchesca de Tandil, el que degustó con 15 amigos y familiares.
De allí en más, los portones de la casona comenzaron a abrirse incesantemente para recibir a Daniel Scioli, Francisco "Paco" Mayorga, Pepe Parada, Martha Alarcia, Adrian Menem, Adelina de Viola, Alejandro Tfelli, María Julia Alsogaray, entre otros.
Según quienes lo visitaron, el ex presidente estaba de buen ánimo, pero "muy preocupado por los problemas del país", ya que según comentó la diputada Alarcia estaba interesado por saber "cómo estaba el riesgo país, el índice de desempleo y si se produjeron nuevos alzamientos".

Expectativas en la "Jaula de oro"

Pero no todo fue jolgorio, aunque todos intentaron ayer ver la cara positiva del arresto de Menem. Su hermano Eduardo, por caso, consideró que la decisión del juez Urso, de mantener detenido al ex presidente "es una aberración desde todo punto de vista y constituye una tremenda injusticia".
La defensa del ex jefe de Estado prefirió expresar que la detención, en definitiva, otorga un "rédito político" al ex mandatario.
Cavagna Martínez, aseguró que el ex presidente no recibirá hoy un "regalo de cumpleaños desagradable", ya que pronosticó que su situación procesal se resolverá recién "hacia el viernes".
Cavagna Martínez manifestó, además, su temor de que durante los festejos se produzcan actos que puedan vulnerar el beneficio del arresto domiciliario. Los desbordes que se produjeron en la puerta de la quinta, que distan mucho de corresponder a los de un detenido, sumados a la llegada de invitados, podrían llevar a que Urso resuelva restringir ciertos privilegios de la detención domiciliaria.
A todo ello se suma la denominada "Caravana de la libertad" encabezada por dirigentes menemistas de todo el país que tendrá como punto de llegada la quinta de Don Torcuato, con el objetivo de hacer un nuevo reclamo público por la libertad del ex presidente. La idea, que fue consensuada por el propio Menem y promovida por un grupo de referentes del peronismo, incluye el paso de la movilización por Casa de Gobierno y el Congreso, y la Cancha de River, club del ex presidente.
El juez federal Jorge Urso, que mantiene preso a Menem desde el 7 de junio pasado, ajustaba ayer detalles de la resolución en la que sellará la suerte judicial del ex presidente. Urso, quien monitoreó desde su despacho los festejos que se sucedían en Don Torcuato, redactaba la suerte de Menem que dependerá en gran parte en la calificación que establezca al analizar el rol que pudo haber cumplido el ex presidente en la exportación clandestina de armas. (DyN, Télam, Infosic)

Saludos y mal momento

El ex presidente Carlos Menem salió ayer a los jardines de la quinta de Don Torcuato, donde cumple arresto domiciliario, y pudo ser visto por los numerosos simpatizantes que se congregaron para alentarlo en su cumpleaños número 71, aunque no se acercó a saludarlos.
Menem, vestido de traje y corbata, salió minutos antes de las 14 acompañado por su esposa Cecilia Bolocco, y juntos, tomados de la mano, recorrieron la distancia que separa al chalet central del quincho, donde iba a compartir un almuerzo con varios de sus ex colaboradores y amigos.
Cecilia Bolocco se reponía entonces de un mal momento que había pasado minutos atrás cuando salió dela quinta a agradecer a quienes se acercaron a saludar a su esposo detenido, en el día de su cumpleaños, y se encontró con un joven que insistentemente le pidió que le entregara el anillo "como recuerdo". "Ay, no puedo. Mi anillo de matrimonio", se excusó, entre amplias sonrisas, la ex miss Universo cuando un muchacho le solicitó que le entregara la joya porque quería llevarse "un recuerdo" suyo. "Y...es mi recuerdo, de mi amor", agregó cuando el joven le preguntó por qué se negaba a regalarle el anillo."Dale. No me ragalás el anillo de recuerdo?", volvió a intentar el joven. "No, mi vida. No puedo", dijo finalmente Bolocco. (Infosic)

Para Cavallo, existieron los sobornos pero es difícil saber quién los pagó

El juez federal Gabriel Cavallo aseguró ayer que los sobornos en la Cámara Alta para aprobar la reforma laboral "existieron", pero aclaró que todavía no se ha establecido de dónde salió el dinero, y ratificó que la Cámara Federal será la que resolverá si hay elementos para acusar a alguno de los legisladores sospechados.
"Hay que esperar un poquito más a que la Cámara resuelva. Pero puedo decir que el hecho en sí, existió", admitió Cavallo.
El magistrado, no obstante, reconoció no poder precisar si la coima la "pagó el Gobierno, el sector privado o cualquier otro organismo, o si cobró determinado senador y no otro" y juez reiteró que hasta ahora no apareció ningún "arrepentido" que brindara más pruebas.
Hoy se cumple un año desde que el escándalo de los sobornos en el Senado tomó estado público, mucho antes de sus secuelas políticas en el Gobierno nacional con las renuncias del vicepresidente Alvarez y del entonces ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, y de Justicia Ricardo Gil Lavedra.
Ahora la causa judicial está en manos de la Sala I de la Cámara Federal, que debe resolver la apelación que efectuaron los fiscales Freiler y Delgado a la falta de mérito dictada por el juez federal Carlos Liporaci. "La falta de mérito no significa el cierre de la causa, sino si hay mérito o no para procesar a los senadores con las pruebas que hay en estos momentos. Es una situación intermedia entre el sobreseimiento y el procesamiento", aclaró.
Los senadores imputados de supuesto cohecho, entre otros, son Eduardo Bauzá, Ramón Ortega, Angel Pardo, Augusto Alasino, Emilio Cantarero, Ricardo Branda, Alberto Tell -todos del PJ- y José Genoud y Javier Meneghini, ambos radicales.
El ex titular de la SIDE, Fernando de Santibañes, y Alberto Flamarique, que también estuvieron sospechados en la maniobra, fueron indagados por Liporaci, pero ese juez luego renunció y la causa pasó a manos del juez Cavallo, quien suspendió esas convocatorias hasta conseguir más pruebas en el expediente.
En ese sentido, el magistrado remarcó que durante estos últimos seis meses llevó adelante "múltiples medidas de prueba, la mayor parte públicas" para poder avanzar en la investigación, y subrayó que ahora la Cámara "tiene nuevas pruebas a consideración que no tenía Liporaci".

La Cámara decidirá

Es que en los próximos días la jueza Riva Aramayo y el juez Vigliani, integrantes de la Sala I, tendrán que resolver si hay elementos para establecer que algún senador cobró el dinero para aprobar la ley laboral.
El juez Cavallo detalló que, luego de la renuncia de Liporaci, "se hicieron un montón de medidas que debían haberse hecho antes, como la pericia contable de la SIDE, los cruces de llamadas telefónicas, los informes patrimoniales de los senadores".
Después de todo esa batería de medidas de instrucción, Cavallo concluyó: "Puedo decir que a mí me parece que los elementos que existen en la causa indican que el hecho existió. Pero si usted me pide a mí una definición sobre si ese hecho puede ser imputado con pruebas judicialmente a algunos senadores, es tema que debe resolver la Cámara con los elementos que tiene", añadió.

Foto: Menem se mostró junto a su esposa y sus simpatizantes lo llenaron de obsequios