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Martes 3 de julio de 2001 | |
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Pinochet espera hospitalizado el fallo sobre su procesamiento |
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Le hicieron un cirugía dental menor y chequeos. Sería una maniobra |
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| Santiago de Chile (dpa) - El ex dictador Augusto Pinochet sería dado de alta hoy del Hospital Militar, hasta donde se le llevó de urgencia ayer por problemas de presión y dentales, para continuar luego con reposo domiciliario, según un comunicado oficial dado a conocer esta tarde por el recinto asistencial. El parte médico añadió que el desaforado senador vitalicio, procesado como encubridor de los 75 crímenes de la "Caravana de la Muerte", ha evolucionado en forma favorable en las últimas horas luego de haber sido sometido a una cirugía dental menor y a nuevos chequeos de salud general. Fuentes médicas aseveraron que al ser ingresado, el anciano ex dictador de 85 años, presentaba decaimiento, malestar, acompañado de trastornos metabólicos y variaciones en su presión arterial, por lo que fue llevado a ese nosocomio desde su casa de descanso en el balneario de Bucalemu. Cercanos a Pinochet negaron que la internación se relacione con los trascendentales fallos judiciales que comenzarían a conocerse a partir de mañana martes, cuando la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago decida sobre la petición de sobreseimiento por razones de salud que presentó la defensa. Las sospechas de la querella Sin embargo, los abogados querellantes denunciaron que lo ocurrido es una nueva maniobra ya que esta semana se decide no sólo el sobreseimiento sino que también parten los alegatos en la Quinta Sala por la revocación del auto de procesamiento pesa sobre Pinochet. Esta vez, la parte acusadora pedirá reponer los cargos de autor inductor de los 75 crímenes de la "Caravana de la Muerte" ya que se le rebajó la figura penal a sólo encubridor. Por si fuera poco, el juez especial Juan Guzmán debería reevaluar -probablemente hoy - el fichaje policial que se ordenó en contra de Pinochet, trámite que aún no cumple por la oposición de sus médicos que sostienen que ese procedimiento agravaría sus padecimientos. Al respecto, el abogado acusador Hugo Gutiérrez opinó que esta sorpresiva internación es una "estrategia para evitar la filiación y crear la sensación de que este sujeto se encuentra en una mala situación de salud, lo que no deja de ser un artificio. Con esto se demuestra la cobardía de Pinochet de someterse a la filiación". El también profesional de la parte querellante, Eduardo Contreras, coincidió en que lo ocurrido "no es más que la repetición de añeja de la maniobra empleada por la defensa, cada cierto tiempo, para evitar que el delincuente sea fichado". La secretaria general del Partido Comunista, Gladys Marín, ironizó señalando que "cada vez que va a haber un pronunciamiento de los tribunales le duele una muela, tiene alguna dolencia y tiene que hospitalizarse. Hasta da risa. Es la típica actitud cobarde de aquel que no se atreve a enfrentar a los tribunales de la justicia". |
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