Martes 3 de julio de 2001 | ||
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Gobernadores del PJ van hoy a Olivos, pero en pie de guerra |
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En el gobierno nacional admiten que el acuerdo con los mandatarios justicialistas podría tener un costo demasiado alto. Y pide ajustes en el gasto público en el Interior. Los gobernadores quieren aprovechar el apuro de Nación para irse con los bolsillo llenos. |
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Buenos Aires (ABA). - "Será muy duro, pero podemos llegar al acuerdo", reconoció ayer Juan Pablo Baylac, vocero presidencial, en referencia al encuentro que protagonizarán hoy Fernando de la Rúa y los gobernadores justicialistas. Las señales que recibió el Gobierno nacional son diversas, pero no demasiado esperanzadoras. "No hay duda, vamos a llegar al acuerdo. No creo que los gobernadores tengan la intención de perjudicar a la administración central, así que estarán bien dispuestos al diálogo", señaló Alfredo Castañón, secretario Legal y Técnico del ministerio de Economía y el más político de los funcionarios cavallistas. Pero, ¿cuál será el costo? Los mandatarios peronistas llegarán con ínfulas: la semana pasada rompieron el diálogo con De la Rúa y Domingo Cavallo, ante la demora en la entrega de fondos coparticipables que aún adeuda el Estado Nacional, y las consecuencias que provocó la ruptura descalabró todavía más el maltrecho panorama económico. El viernes el riesgo país trepó arriba de los mil puntos y ayer llegó a sobrepasar los 1100. La presión está ahora sobre la administración delarruista: debe lograr el acuerdo con los gobernadores justicialistas para transmitir una sensación a los mercados de que la Nación y las provincias no están enfrentadas. "Los inversores extranjeros están siguiendo la situación argentina, y ayudaría para superar la crisis que haya muestras de unidad", señaló Daniel Marx, viceministro de Economía y secretario de Finanzas. Los gobernadores de la oposición, a sabiendas de que tienen la sartén por el mango, hasta amenazan con no concurrir a la reunión con el Presidente. Rubén Marín, mandatario pampeano, llamó para hoy a las 11 a una reunión del Consejo Federal de Inversiones (CFI), que aglutina a los gobernadores del PJ. "Ahí decidiremos si concurrimos al encuentro o no", lanzó Marín. Los gobernadores quieren aprovechar el apuro de la Nación para irse con los bolsillos llenos. Además del pagó de 225 millones de pesos de fondos sociales que adeuda Economía a las provincias, reclamarán créditos por 310 millones de pesos que el gobierno delarruista gestionó para financiar el proceso de ajuste del interior. Pero eso no es todo: los justicialistas pedirán por otras supuestas deudas impagas. Marx ya salió al cruce, al asegurar que "exigen casi 1.200 millones, y eso no tiene sentido desde nuestro punto de vista, porque incorporan reclamos por arreglos que se hicieron y que ya fueron honrados". Pablo Verani, gobernador rionegrino, actuó como vocero del oficialismo y atacó ayer a sus pares del PJ: "están como el chico encaprichado que quiere jugar porque es el dueño de la pelota". Todo por un ajuste Por su parte, el Gobierno apuesta a lograr, al menos, el compromiso de los gobernadores para ajustar el gasto público en las provincias. El objetivo de máxima del ministerio del Interior es imponer un plan de reformas de las constituciones nacionales para achicar los costos y crear sistemas uni-parlamentarios en todos los distritos. El fin primario, en cambio, será presionar con la poda de jubilaciones de privilegio y jubilaciones especiales de las cajas previsionales provinciales, según explicó Baylac a "Río Negro". "Hay provincias donde hay cifras más conciliadas que otras", explicó Marx. Y en ese término parece tener algún acuerdo entre los poderosos gobernadores opositores. Marín se quejó ayer porque "el gobierno equipara a todas las provincias, cuando algunos tenemos nuestras cuentas en orden". Pareció una crítica encubierta, más que a la administración central, a alguno de sus pares. La Rioja, por ejemplo, tiene la población de jubilados de privilegio y de empleados públicos, en proporción, más importante de la Argentina; pero su déficit es millonario. Lo cierto es que, si concurren al encuentro con De la Rúa, los peronistas irán con el cuchillo en la boca. Muchos de ellos necesitan fondos imperiosamente para hacer frente al pago del medio aguinaldo de julio y, en algunos casos, a los salarios. Gonzalo Alvarez Guerrero |
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