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"Hay que rehabilitar la política"

El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, expresó ayer su preocupación porque "el gerenciamiento" de la política lleve al Estado a "declinar de su deber de promoción y asistencia social".
Bergoglio insistió que gobernar "no es sólo gerenciar crisis" y resaltó que la vocación del político "no es la de ser una especie de bombero".
El prelado alzó la voz para denunciar que "la mercancía humana de los proyectos que vienen de otro lado y se instalan en la sociedad van contra la dignidad humana y se van metiendo en el sistema político económico social".
El cardenal primado de la Argentina remarcó además que en el país también los niños corren riesgo "por mala alimentación" y advirtió que se está creando "una casta de minusvalentes. El gerenciamiento de la política puede llevar al Estado a declinar su responsabilidad en la acción social. En este sentido, lo humano, el hombre y la mujer, son objeto, sujeto y fin que no pueden convertirse en mercadería humana, transformados en sumas de proyectos que nos vienen de otros lados".
Bergoglio realizó estas declaraciones en las jornadas de Pastoral Social en Buenos Aires, de las que participaron además la vicejefa de Gobierno porteña, Cecilia Felgueras -quien ensayó una pobre defensa ante las duras palabras de Bergoglio- 150 asistentes sociales, unos 1500 asistentes y 50 dirigentes políticos y sociales, entre los que se destacó la presencia de la secretaria de Ciencia, Adriana Puigróss, el diputado Cafiero y el titular de la UIA. El arzobispo de Buenos Aires pidió "una política de transversabilidad", es decir una política "abierta al diálogo y la confrontación de ideas", la que según subrayó servirá para "evitar paralizarnos".