Martes 31 de julio de 2001

 

Siguen investigando presunta violación en la UNC

 

El juez Torres tomó declaraciones y ordenó varias diligencias. La víctima dijo que venía soportando vejámenes desde 1994. Tuvo dos intentos de suicidio y decidió mudarse a Fernández Oro.

  CIPOLLETTI (AC).- La denuncia por violaciones y abusos reiterados contra una no docente, madre de dos hijos, causó conmoción en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNC con asiento en Cipolletti, postergando -al menos hasta ayer- cualquier otro debate.
Incluso, el de la grave situación que soporta esa dependencia por falta de fondos que podría comprometer su continuidad en no más de dos meses.
La damnificada es una bibliotecaria, el presunto agresor el director de la biblioteca -su jefe directo- y la causa está en manos del titular del Juzgado de Instrucción 8, Juan Torres.
El magistrado ya tomó algunas declaraciones con respecto a la denuncia realizada y ordenó otras diligencias.
Este tema potenció la renuncia indeclinable de la secretaria de Investigación, Adriana Hernández, por no acordar con las autoridades de la facultad en lo que hace a la resolución interna de la denuncia.
Ayer, en la continuidad de la reunión del Consejo Directivo de la facultad, la decana María Elena Marzolla recibió duros cuestionamientos porque a juicio de un sector no actuó con la celeridad que correspondía en este delicado tema que mantiene en vilo a la comunidad de este asentamiento cipoleño de la UNC.
Marzolla dijo que recién se enteró del caso el 23 de julio pasado y que inmediatamente separó y ordenó un sumario para el presunto agresor, el director de la Biblioteca.
El sospechado vive en la capital neuquina y tiene una amplia trayectoria política y en la universidad.
Además trascendió que la biblioteca de la facultad será intervenida en las próximas horas.

Instrucción sumarial

La decana también promovió una instrucción sumarial para ella y para todo el personal directivo, extensiva a los docentes, que será elevada al juez Juan Torres.
La mujer denunciante dijo, por medio de una carta que fue leída en la reunión del Consejo del viernes, que venía soportando vejámenes sexuales de parte de su jefe desde 1994.
Incluso agregó que por ello tuvo dos intentos de suicidio, que debió mudarse de Cipolletti a Fernández Oro y que el hombre incluso se burlaba y la subestimaba cuando ella le decía que no la molestara porque lo iba a acusar.
El Consejo Directivo, ayer, respaldó "en el plano institucional, legal y moral" a la denunciante -de "trayectoria intachable", se enfatizó- y le otorgó "total credibilidad en su valiente y ejemplar decisión".
Asimismo, dispuso "repudiar al agresor y manifestar la aspiración de que la justicia investigue, esclarezca, juzgue y condene los presuntos delitos que fueron cometidos".
El rector de la UNC, Jorge Rabassa, fue informado por Marzolla de la delicada problemática, y las acciones sumariales internas están siendo llevadas a cabo por el departamento de Asuntos Jurídicos de la UNC.
Frente a las críticas, Marzolla se defendió manifestando que los que la cuestionan responden a "sectores políticos minoritarios", y reiteró que el lunes 23 de este mes y no antes, supo de la denuncia en cuestión.
En la reunión del Consejo Directivo de ayer se puso de relieve la disposición de que se investiguen los factores que hubieran favorecido "eventuales actitudes de negligencia, inacción, encubrimiento o complicidad", en cuyo marco pudieron haberse manifestado presuntamente "el autoritarismo e impunidad" del denunciado.
   
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