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Viernes 27 de julio de 2001 | |
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Maltrato a un chico de 8 años en Cipolletti |
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Los recibiría en su casa, pero no de sus padres. |
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| CIPOLLETTI (AC).- Las autoridades policiales y educativas cipoleñas investigan maltratos que en su seno familiar habría recibido un alumno de 8 años de la escuela 283, de las 300 viviendas. El caso fue detectado por la directora del establecimiento, Mabel Rigoni -aun-que ya había antecedentes en otra escuela a la que concurría el chico- quien incluso lo llevó ayer al hospital, donde anoche seguía internado, y acudió con el caso a la comisaría Judicial, Defensoría de Menores y demás organismos competentes. Este tema preocupa porque no sería la primera vez que el chico habría soportado algún tipo de maltrato. Más aún, dijo Rigoni que el alumno fue cambiado de escuela cuando la directora del anterior establecimiento al que concurría, la escuela 248, averiguó qué estaba pasando y en función de ello hizo una denuncia ante la Comisaría Judicial y el Juzgado de Menores. Rigoni dijo que llevó al chico al hospital con “heridas en las piernas, que se parecen mucho a quemaduras”. También, con “chichones en la cabeza”. “El nene me dijo que lo golpeaban con una manguera, con un palo, con la mano, con un cinto, porque tiene heridas nuevas y viejas. Esto viene de hace rato”, sostuvo Rigoni. Los responsables de los presuntos ma-los tratos no serían ni el padre ni la madre, y sí otra persona que convive con algún miembro del grupo familiar directo. Anoche, el director del Hospital, Rubén Mombrú, le sacó dramatismo al hecho e informó oficialmente que el menor se hallaba en buen estado, en la sala de Pediatría, atendido incluso por el equipo del Servicio Social del nosocomio. “Por ahora hay sólo una presunción de que algo puede haber ocurrido, pero sin ninguna evidencia”, se dijo en el hospital. Los médicos detectaron raspones y arañazos, algunos de ellos con principio de infección, pero no fracturas, se agregó. La directora Rigoni halló al chico con síntomas de haber soportado malos tratos, sucio, con restos de materia fecal inclusive en sus ropitas, hecho que causó honda impresión en todo el personal de la escuela y en algunas mamás que se habían acercado cuando se enteraron del problema. Rigoni hizo un llamado para “que se hagan conocer estas situaciones, que son lamentablemente mucho más cotidianas que lo que parece”, según aseguró. De comprobarse alguna situación anormal que incluso determine responsabilidades familiares el chico debería ser alojado temporariamente en algún hogar de Cipolletti, para luego derivarlo a un instituto que le brinde la contención necesaria. Rigoni se quejó porque tuvo que peregrinar por diversos estamentos oficiales y a su criterio se le exigían demasiados trámites burocráticos para poder encarar el tema de fondo. El director del Hospital puntualizó que el padre del nene lo estaba acompañando, y que si no mediaba ninguna directiva judicial en contrario podría retirarlo cuando se le de el alta. Reiteró Mombrú que el chico “está bien”. Rigoni, en cambio, dijo que el alumno llegó al nosocomio con síntomas que incluso impresionaron a médicos y enfermeras, y aclaró que si la justicia hubiera actuado cuando la escuela 248 hizo la denuncia “a este nene le habríamos ahorrado dos meses de torturas”. |
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