Jueves 26 de julio de 2001

 

Liberaron a un sargento acusado de homicidio

 

Estaba procesado por el crimen de un joven, pero el fiscal de Cámara dice que no hay pruebas. Piden investigar a seis policías

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal de Cámara Carlos López sustuvo ayer en su alegato que no hay pruebas firmes en contra del sargento Anticura y pidió su absolución por el beneficio de la duda en la causa por el homicidio de un joven en el barrio 34 Hectáreas ocurrido el año pasado.
Por su parte el abogado querellante Darío Rodríguez Duch, antes de mantener los cargos en contra del uniformado que estaba sospechado, le pidió al Tribunal que la causa vuelva a instrucción y que se procese a los restantes seis policías que participaron esa noche del confuso procedimiento.
El letrado imputó a los agentes policiales de haber incurrido en el delito de abuso de armas, abuso de autoridad, vejaciones, apremios ilegales en actos de servicio, encubrimiento y falso testimonio.
Con esto, sin que hayan emitido sentencia, los jueces de la Cámara Primera ordenaron la inmediata libertad de Anticura que estaba detenido desde hace un año y medio en la Escuela de Suboficiales local, ya que no hubo acusación por parte de la fiscalía.

Confuso episodio

La causa se originó en un confuso episodio ocurrido cerca de la medianoche del 13 de abril de 2000 junto a una construcción abandonada ubicada en el barrio 34 Hectáreas.
En esa oportunidad una patrulla con siete policías que cumplían funciones en la comisaría 28 concurrió al lugar en respuesta a la llamada de vecinos que aseguraban que varios jóvenes estaban consumiendo bebidas alcohólicas y efectuando disparos en la oscuridad.

Tendido en el suelo

Cuando finalizó la incursión policial y los revoltosos abandonaron el lugar quedó tendido en el suelo Almonacid, de 21 años, quien había recibido un balazo en la pierna izquierda que le atravesó la arteria femoral.
Almonacid fue trasladado al hospital en la misma camioneta en la que se desplazaban los policías, pero unos minutos después murió debido a un shock hipovolémico porque los profesionales no pudieron contener la sangre que manaba de su herida. Anticura fue indicado como autor del disparo debido a que el gabinete de criminalística realizó pericias en las armas de los siete policías.
Luego de realizadas las pericias, concluyó afirmando que las esquirlas del proyectil que hirió a "Titi" habían partido del arma del sargento.
Sin embargo, durante el transcurso del juicio, otras dos pericias contradijeron este primer estudio.
El análisis realizado por especialistas de la Policía Federal descartó la correspondencia entre el proyectil y el arma de Anticura, y otro de Gendarmería Nacional tampoco pudo establecerla.
Asimismo, en las audiencias de debate, ningún testigo dijo haber visto disparar al sargento que estuvo detenido durante un año y medio.
   
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