Martes 24 de julio de 2001

 

Los robos "express" también se instalaron en Neuquén

 

El factor sorpresa y la rapidez de ejecución caracterizan a este tipo de atracos. En Neuquén golpearon en un registro de automotores y en una escribanía. En total se llevaron 2.000 pesos.

  NEUQUEN (AN).- Los robos tipo "express", que desde algún tiempo son la modalidad preferida para asaltar bancos en ciudades como Buenos Aires, tuvieron ayer su expresión en el centro neuquino. Los blancos fueron el Registro Nacional del Automotor 2 y una escribanía, de donde se llevaron 1.400 y 500 pesos respectivamente.
En ambos casos, los delincuentes emplearon no más de tres minutos desde que irrumpieron en las oficinas fuertemente armados y redujeron a las víctimas, hasta que se alejaron con el botín.
Excepto el uso de armas para amedrentar a las personas, los asaltantes no apelaron a la violencia física ni a los malos tratos. Hablaron lo mínimo y sólo apuntaron a un objetivo: las cajas. Los grupos estaban integrados por lo menos por tres miembros, aunque es posible que hayan contado con apoyo de más gente.
En el Registro del Automotor desarmaron al gendarme que hacía la custodia y le robaron la pistola y el cuchillo reglamentarios. Los vieron huir en una moto. En la escribanía, en tanto, actuaron con los rostros cubiertos con pasamontañas y creen que utilizaron un vehículo.
El primero de los golpes lo dieron una escribanía de la calle Jujuy al 300, a las 9.45. Todo indica que habían planeado cuidadosamente el asalto, porque las oficinas cuentan con un sistema de seguridad que sólo permite el ingreso de personas si desde el interior se abre la puerta. Este obstáculo lo superaron sin mayores inconvenientes: cuando la empleada les preguntó qué necesitaban, argumentaron que querían hacer un trámite de automotores, con el formulario 08.
"Como estaban bien vestidos y no había ningún motivo para desconfiar de ellos, la joven los dejó pasar", dijo una fuente.
Sin embargo, apenas ingresaron se cubrieron los rostros, desenfundaron dos armas y develaron sus verdaderas intenciones. Se cree que se trataba de pistolas.
Sin dudar un instante, mientras uno vigilaba a los clientes que esperaban en la sala de estar, el restante ladrón se dirigió directamente a la oficina de la titular de la escribanía, quien en ese momento estaba atendiendo a dos personas.
Los desconocidos les apuntaron y le exigieron a la profesional que les entregara el dinero que tuviera. Con el dinero en su poder inmediatamente abandonaron el lugar y se dieron a la fuga. Inicialmente se sospechó de un auto que estaba en las cercanías, pero la investigación demostró que no tenía vinculación con el hecho.
En el Registro del Automotor de avenida Olascoaga al 900 el atraco lo llevaron a cabo a las 12. En una acción tipo comando, los delincuentes coparon el lugar sin dar lugar a que las víctimas pudieron ensayar defensa alguna. Uno de los ladrones redujo al gendarme que hacía la custodia, arrebatándole la pistola y el cuchillo. Simultáneamente, dos compinches saltaron el mostrador y se dirigieron a la caja, de donde sacaron 1.400 pesos.
A pesar de que había varias personas, a ninguna le sustrajeron nada y sólo se llevaron el dinero de la caja. No emplearon violencia contra las víctimas y se limitaron a apuntarlos con las armas.
Los tres asaltantes fueron vistos cuando se alejaban del lugar en una moto, pero trascendieron otras características. La investigación está a cargo de efectivos de la comisaría Segunda.
   
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