Intentaron robar un banco y tomaron 60 rehenes

Los tres delincuentes fueron detenidos tras una larga negociación. Hubo tiroteo y una embarazada está grave

BUENOS AIRES (Télam).- Tres ladrones asaltaron ayer la sucursal Flores del banco Itaú Buen Ayre, balearon a una mujer embarazada y, al verse rodeados por la policía, dos de ellos se atrincheraron en la entidad con unos 60 rehenes, mientras que el tercero fue detenido, informaron fuentes de la investigación.
Tras casi seis horas de negociaciones, a lo largo de las cuales un segundo asaltante fue apresado y al menos una veintena de rehenes liberados ilesos, el único delincuente que permanecía atrincherado en el banco se entregó y fue trasladado a la seccional 38, con jurisdicción en la zona.
Si bien el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, había asegurado que eran dos los asaltantes que quedaron hasta último momento en el banco, se estableció que sólo había uno que mantenía cautivas a unas 40 personas, todos hombres, entre el gerente del banco, empleados y clientes.
Todo comenzó pasadas las 11.30 en la sucursal del banco Itaú Buen Ayre en Pedernera 48, una zona muy transitada.
Tres ladrones armados entraron al lugar y robaron dinero de las cajas tras amenazar a empleados y clientes. Pero cuando salían fueron soprendidos por tres policías.
Uno de los asaltantes fue apresado en la calle con una granada y una pistola 45 en su poder, mientras que los otros dos volvieron a entrar y comenzaron a disparar contra los policías, explicaron las fuentes.
Uno de los proyectiles disparados impactó en una mujer embarazada que estaba en el cajero automático del banco y que en ese momento intentó salir con su hijo de dos años que llevaba en sus brazos.
La mujer, de 22 años, cuya identidad no fue revelada, fue trasladada de urgencia al hospital donde debió ser intervenida de urgencia por una lesión en la zona lumbar que podía comprometer su embarazo de ocho semanas, explicaros las fuentes.
Los dos ladrones que estaban en la entidad -al ver que la policía había comenzado a rodear la cuadra- optaron por atrincherarse en el banco con unos 60 rehenes.
A los pocos minutos, policías de todas las seccionales cortaron las posibles vías de escape de los asaltantes.
La negociación fue encomendada a un mediador del GEOF, Pablo Pereyra, quien con el transcurso de las horas logró persuadir a los delincuentes para que liberaran a una veintena de rehenes, quienes fueron saliendo a la calle en grupos de a cuatro o cinco cada 15 o 20 minutos.
Tres de los liberados fueron derivados a distintos centros asistenciales, dos de ellos con una fuerte crisis nerviosa y el tercero con una complicación coronaria.
A las 13.40, uno de los asaltantes salió a la puerta del banco con una mujer mayor simulando ser un rehén, aunque fue reconocido por los investigadores que lo apresaron. El último de los asaltantes permaneció más de tres horas en el banco con los restantes cautivos.
Durante la mediación, el asaltante se mostró dubitativo y no sabía bien qué pedir, lo que hizo sospechar a la policía que estaba haciendo tiempo para entregarse.
Además amenazó: "Estoy jugado, no me importa nada, si salgo, salgo con las patas para adelante", le gritó al mediador.
En ese lapso intentó también escapar por los fondos del banco, donde había una reja cuya llave pidió al gerente del banco. Sin embargo no pudo salir porque el sector estaba rodeado de policías.
A las 17 el último asaltante se entregó ante los policías del GEOF.

foto: Uno de los delincuentes intentó hacerse pasar por rehén para escapar, pero fue descubierto.