Domingo 15 de julio de 2001

 

Pidieron un remedio y luego se llevaron toda la plata

 

Una farmacia fue blanco de ladrones otra vez en Roca.El botín no fue mayor porque entraron clientes.

  ROCA (AR).- Una farmacia de Roca volvió a ser blanco de asaltantes. Dos sujetos ingresaron armados al comercio de Tucumán y Mendoza y luego de encerrar a las dos vendedoras en un baño robaron toda la recaudación.
Además del efectivo que había en la caja registradora, sustrajeron elementos personales a sus víctimas, aunque no pudieron ampliar el botín porque, en el momento que revisaban el local, ingresaron dos clientas.
El hecho ocurrió ayer a la mañana en la farmacia Mendoza. Dos jóvenes simularon la intención de comprar un producto y al momento de llegar a la caja, uno de ellos le dijo a la empleada "esto es un asalto". De inmediato, su cómplice atravesó el mostrador y apuntó con un revólver la cabeza de la mujer, al tiempo que le gritaba que no intentara hacer nada porque "estaban jugados" y no dudarían en disparar.
Una vez reducidas las dos vendedoras, las llevaron hacia un baño ubicado en la zona posterior del comercio y luego de encerrarlas, uno de los delincuentes comenzó a revisar las carteras de ambas mujeres, mientras que el otro esperó cerca de la entrada, para avisar en caso de presentarse un contratiempo.
Según comentaron las propias víctimas anoche, los dos asaltantes actuaron con la cara descubierta, aunque no pudieron registrar ningún rasgo que aportara información a la policía, que al cierre de esta edición no había dado con el paradero de los responsables del delito. Las mujeres indicaron también que eran jóvenes y sólo uno portaba armas.
El robo de ayer fue el tercero que sufre la farmacia Mendoza y de no haber sido por la llegada de dos clientas las consecuencias podrían haber sido peores. Las farmacéuticas atacadas señalaron que no habían pasado cinco minutos desde la llegada de los ladrones cuando entraron las mujeres en busca de atención. "Es una clienta de conocida y cuando atravesó la puerta me llamó", relató la víctima. En ese momento, el que estaba adentro revisando salió y le dijo "las chicas ya vienen".
Luego de eso, salieron corriendo y escaparon por la calle Tucumán hacia la zona este de la ciudad.
La aparición de un desconocido detrás del mostrador hizo sospechar a las clientas, que de inmediato dieron aviso a la policía. Según comentaron en la farmacia, "en menos de un minuto llegaron varios policías, pero ya era tarde". En la celeridad de los agentes mucho tuvo que ver que el robo ocurrió a menos de cien metros de la Unidad Regional Segunda, ubicada en la intersección de Tucumán y Córdoba.
Desde anoche, los responsables de la farmacia dispusieron un particular método de vigilancia, ya que ingresaron al local a dos perros ovejero alemán, que anoche permanecían tranquilos a un costado del salón de ventas pero están adiestrados para repeler cualquier tipo de ataque, según comentaron las vendedoras. Al momento del robo de ayer los animales permanecían en un patio contiguo a la farmacia, pero la inseguridad hizo que se optara por mantenerlos dentro del comercio.
   
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