Sábado 14 de julio de 2001

 

Conmueve la muerte de una niña cordobesa torturada

 

Tenía sólo tres años y estaba al cuidado de una tía que ejercería la prostitución. La mujer la llevó al médico alegando que se había caído de la bicicleta, pero una médica le detectó numerosas heridas, que finalmente le provocaron la muerte.

  CORDOBA- El caso de la muerte de una niña de tres años, presuntamente por los castigos y torturas recibidos, conmovió a la sociedad cordobesa, en especial desde que se conocieron detalles del macabro episodio ocurrido en la Villa del Rosario, una localidad distante a 80 kilómetros de esta capital.
La única detenida por la muerte de Aldana Soledad Andino, ocurrida el 5 de julio último en la Clínica del Salvador, es la tía de la niña, Mónica Acuña de 30 años.
La mujer, que ejercería la prostitución en un local nocturno de la zona, se encuentra detenida en la cárcel del Buen Pastor, y fue imputada por la justicia provincial del delito de homicidio calificado y agravado por la calidad de la víctima, figura que prevé la condena a reclusión perpetua.
Según lo que pudo conocerse de la investigación que se lleva a cabo y de algunos testimonios, la mujer, oriunda de Santa Fe, se había instalado hace algún tiempo en Villa del Rosario. La imputada vivía con uno de sus dos hijos, un varón de 7 años, mientras que el mayor, de 14, reside en aquella provincia.
La pequeña Aldana estaba al cuidado de su tía desde hace ocho meses, luego que su madre, residente también en Santa Fe, manifestara la imposibilidad de su crianza, por falta de recursos. Sin embargo, una fuente judicial no descartó que la pequeña ya habría recibido castigos desde antes de estar al cuidado de su tía.
El calvario de la nena comenzó a tener su epílogo trágico en los últimos días del mes pasado, cuando su tía llamó a la pediatra del lugar, Patricia Guzmán, para que la viera a Aldana, "muy lastimada por los golpes recibidos, aparentemente luego de caerse de una bicicleta", comentó ayer la médica, según los argumentos de la tutora.
"Cuando la revisé, me dí cuenta que no eran golpes de ese origen", comentó Guzmán al periodismo, pues "tenía heridas y quemaduras en todo el cuerpito, aparentemente estas últimas producidas por cigarrillos encendidos", dijo la médica en su estremecedor relato.

"Desde hace un tiempo"

La profesional indicó que "algunas de las marcas no eran recientes, por lo que se supone que era víctima de torturas desde hace un tiempo. Además presentaba traumatismo de cráneo, fracturas en ambos brazos, pérdida de cabello y lesiones en los ojos".
La médica comentó que de cierta forma estaba acostumbrada a ver chicos víctimas del maltrato de sus familiares, "pero lo de Aldana no tenía nombre. Nunca vi en mi vida heridas de esa magnitud".
"La mujer me dijo que la nena no quería comer; ¿y cómo iba a hacerlo, si tenía los dos brazos quebrados?", recordó la pediatra, aún traumatizada por aquella escena revulsiva.
Una vez revisada la pequeña por la doctora Guzmán, la médica dispuso su urgente traslado al hospital San Vicente Paul de Villa del Rosario. Luego se decidió internarla en la clínica de esta capital, donde ingresó en estado de coma y tras varios días de agonía, falleció la semana pasada.
Una fuente policial reveló que la mujer confesó apenas iniciada la investigación que "había perdido el control sobre la nena, debido a sus constantes llantos y porque se orinaba encima".
   
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