Viernes 13 de julio de 2001 | ||
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Un repartidor mató a puñaladas a un asaltante |
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La víctima es un menor y utilizaba una bicicleta. Corrió varios metros con el puñal en el cuerpo. |
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NEUQUEN (AN) - La fría mañana se tiñó de violencia y muerte ayer en el barrio San Lorenzo Sur. En un hecho de rasgos cinematográficos, un repartidor de gaseosas mató de dos certeras puñaladas en la espalda a un joven delincuente que intentó asaltarlo, en un feroz forcejeo y una corta persecución que tuvo varios testigos. La víctima corrió unos sesenta metros con el puñal hundido en la espalda, hizo unas extrañas volteretas en un desesperado intento de quitarse el arma del cuerpo y cayó de cara al cielo sobre un montón de piedras, donde murió desangrado. Antes de morir, ya tendido en el piso el ladrón dibujó una sonrisa. "Encima te reís, ¿me estás tomando el pelo?", le dijo el repartidor, al tiempo que le advertía a la vecina que presenciaba la dramática escena: "tenga cuidado, porque es muy peligroso y puede estar haciéndose el vivo". Pero la víctima, un chico de 17 de años, hijo de un conocido condenado de la justicia provincial, ya no dominaba sus impulsos y para cuando llegó la Policía, a escasos minutos, estaba muerto. A su lado quedó una bicicleta amarilla, que había utilizado el repartidor para salir tras él luego del forcejeo. El puñal, de unos 20 centímetros, también pertenecía a la víctima. El violento episodio ocurrió alrededor de las 10 de ayer en la calle Gotlip entre Las Gaviotas y Las Palomas. Dos vecinos que presenciaron las alternativas del hecho ofrecieron un vívido relato, impregnado de dramatismo y más propio de una película que de una situación real. De sus versiones y otros elementos se supo que el frustrado asaltante se adelantó con su bicicleta al camión de los repartidores y llegó antes a la despensa de la esquina de Gotlip y Las Palomas. Cuando el rodado se detuvo se acercó al chofer, Carlos Vega, de 28 años -permanecía detenido pero hoy podría recuperar la libertad- y en medio de insultos le dijo "dame toda la plata hijo de puta" y, al parecer, intentó abrirle la puerta. Al evitarlo, el chofer recibió un corte en la mano izquierda, pero se bajó y se trenzó en una pelea para defenderse del ladrón. En esas circunstancias, según los relatos, le arrebató el cuchillo -también pudo caérsele a la víctima- y le habría asestado las puñaladas -una en cada riñón-, al ladrón. La víctima salió corriendo ("le vi una cosa que llevaba en la espalda, ahora deduzco que era el puñal que tenía clavado", dijo un testigo), intentó sacarse el arma, lo que aparentemente logró ya que quedó totalmente ensangrentado cerca de él y terminó derrumbándose sobre un montón de piedras. El chofer, sangrando de su herida, persiguió al joven en la pequeña bicicleta de éste y lo alcanzó a mitad de cuadra, pero ya tirado en el piso. "El muchacho que lo perseguía me dijo que tuviera cuidado, pero el chico ya no hacía nada. Quiso hablar, pero no se entendió nada. Yo pensé que era un vecinito de acá al lado que tiene también una bici amarilla", dijo una mujer, conmovida por el hecho. El acompañante del chofer, de 22 años, salió en busca de la Policía conduciendo el camión, pero ya habían llamado a la comisaría, que está a pocas cuadras, y un patrullero llegó al lugar a escasos minutos. El vecindario, conmovido por la tragedia, pobló la calle para seguir de cerca el procedimiento policial. Sin embargo, cuando eran consultados por los investigadores, la mayorías se resistía de dar referencias de lo ocurrido. "Vi que llegó el camión, pero no la pelea. Cuando salí el chofer venía con la mano sangrando, así que le dí un pañuelo para que se cubriera. Son los repartidores de la Coca Cola, que me atienden desde hace mucho", relató la dueña de la despensa. "Ya no se puede vivir, hace dos meses aquí asaltaron a otro repartidor", comentó. Impotencia y dolor de la madre de la víctima NEUQUEN (AN) - Un momento de alto contenido dramático se vivió en el escenario de los hechos, cuando a pocos instantes de que a Policía levantara el cadáver de la víctima llegó al lugar su madre. La mujer, acompañada por otras dos personas, con la angustia grabada en el rostro preguntó qué había pasado y quién era el involucrado en el hecho. "Nunca pensé que era un robo" "Nosotros estábamos arreglando mi auto cuando vi pasar al de la bicicleta y al camión. De pronto los vi forcejear, pero nunca pensé que era un robo", dijo uno de los testigos del hecho. Foto: El frustrado ladrón cayó junto a un poste de luz, herido de muerte en la espalda.Antes alcanzó a quitarse el puñal que tenía clavado en la espalda. |
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