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Miércoles 11 de julio de 2001 | |
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Violento robo tipo comando a una vinería neuquina |
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Violentos y organizados delincuentes se llevaron 10.000 pesos de un depósito de vinos. Atacaron en plena mañana y golpearon al dueño y a su familia. Amenazaban y estaban armados. |
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| NEUQUEN (AN) - Violencia, precisión y alto profesionalismo. Esas características evidenció una banda integrada por al menos tres desconocidos, que tras reducir bajo amenazas de muerte y descargar una cuota de innecesaria agresividad contra una familia propietaria de un depósito de vinos, la despojó de 10.000 pesos que se aprestaban a llevar al banco. Algunas de las víctimas recibieron culatazos en las cabezas y un trato temerario de parte de los asaltantes. El golpe lo dieron en el preciso momento que los dueños de la distribuidora estaban preparando el dinero de la recaudación del fin de semana largo, para depositar. Aunque las investigaciones recién han cumplido los primeros tramos, todo indica que los autores tienen un buen nivel profesional: se movilizaron con llamativa rapidez, apuntaron al lugar donde estaba el dinero, no dudaron en golpear a las víctimas y de impresionar con sus amenazas e insultos y huyeron sin dejar el menor rastro. El atraco se registró minutos antes de las 11 de ayer en el depósito de la calle Gregoria Martínez al 150, del barrio Cumelén. Todo indica que estaban vigilando el lugar y que conocían con detalles el escenario del hecho y los movimientos habituales de los dueños y empleados. "Era la recaudación de varios días, no tenemos naturalmente datos precisos sobre quiénes pudieron ser los autores del atraco, pero resulta evidente que conocían el lugar. Es difícil largar hipótesis, porque al depósito viene mucha gente, aún cuando no atendemos al público y aquí sólo le vendemos excepcionalmente, a clientes conocidos", dijo Víctor Saavedra Parada, dueño del depósito. Relató que el asalto se produjo cuando todos los encargados de la distribución habían salido a cumplir sus recorridos diarios, de manera que a partir de la sorpresa y la violencia que emplearon dominaron la situación sin mayores inconvenientes. "Esto es un asalto, así que se tiran todos al piso y no intenten hacer nada extraño si no quieren pasarla mal", les dijo uno de los asaltantes. El robo se produjo en las oficinas del depósito, que están a unos veinte metros de la puerta de acceso. Saavedra Parada estaba con su esposa, su hija y un hijo cuando llegaron los asaltantes. "Le terminaba de decir a mi esposa que trajera el dinero, para preparar los depósitos, y a un sobrino que se prepara unos mates, cuando ingresaron los ladrones", comentó la víctima. Añadió que a la joven le tiraron los pelos y al joven y a él le aplicaron un culatazo con lo que cree es un revólver calibre 22. "De inmediato ingresó un segundo hombre con un 38, que después me dí cuenta que era el mío, que me lo habían sacado del camión que estaba afuera", dijo. A todos, bajo permanentes amenazas y haciendo caso omiso al pedido de la esposa del comerciante, de que no lo maltrataran porque tiene problemas de salud, los ataron de pies y manos con cables que traían en sus bolsillos. "Ya nos han asaltado 14 veces, a los empleados, en momentos de estar haciendo el trabajo de reparto. Pero es la primeva vez que nos atacan en el depósito", dijo con inocultable malestar el comerciante. Añadió que los asaltos los han sufrido en todos los barrios de la ciudad, sin mayores distinciones. Han hecho denuncias de robos en los barrios San Lorenzo, Huertas Comunitarias, Gregorio Alvarez, Confluencia, Cordón Colón, entre otros. |
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