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Domingo 1 de julio de 2001 | |
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Tiros y piedras entre vecinos neuquinos |
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Una vieja disputa entre familias de Ciudad Industrial provocó una feroz pelea |
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| NEUQUEN (AN) - El barrio Ciudad Industrial volvió a ser escenario de una violenta pelea a tiros y pedradas, pero esta vez los protagonistas fueron una familia y sus vecinos. La Policía terminó también involucrada, pero aparentemente sólo por su intervención para intentar apaciguar los ánimos. Como consecuencia del hecho, un hombre quedó detenido en la comisaría Primera, a disposición de la justicia. "No es la primera vez que tenemos este tipo de problemas, ya en una ocasión a mi marido lo dejaron tan mal que hasta perdió el conocimiento. Y ahora resulta que porque tratamos de defendernos, lo meten preso a él y a los otros no les hacen nada", dijo con indignación Ceferina Fuentes, que vive el sector "B" de la calle 3. La mujer sostuvo que alrededor de la medianoche del viernes, cuando sus hijos regresaban a su casa, fueron atacados a tiros y pedradas por una patota del mismo barrio, que los atacó sin ninguna razón. Relató que al observar la situación su marido, Daniel Alegría, salió en su defensa accionando también un arma de fuego, pero sólo con el fin de disuadir a los atacantes. Los hechos fueron tomando un cariz cada vez más grave hasta que intervino una patrulla de la comisaría del barrio y, después de varios minutos de charlas, logró controlar la situación. Pero en averiguación del hecho, según denunció Fuentes, la Policía detuvo a su esposo y hasta la tarde de ayer no había sido liberado. En tanto, se quejó de otros vecinos, que apedrearon su vivienda e incluso golpearon a una agente que integró la patrulla, no emplearon el mismo criterio. "Como mis hijos ya han tenido otras veces problemas, estábamos con mi esposo esperándolos. Uno de 17 años que regresaba de la escuela y el otro, de 19, que había compartido un asado con otros amigos", contó la denunciante a este diario. Agregó que un grupo de jóvenes tiroteó a sus hijos, a quienes los venían persiguiendo, por lo que su esposo apeló a su arma de fuego y también efectuó tiros para repeler el ataque. "En tanto yo llamé a la Policía, porque se estaban metiendo en la casa. Los nos atacaban en muchos, y después se fueron sumando que hasta había chicos", señaló la mujer. Su mayor indignación la provocó la actitud de los tres efectivos policiales que, según dijo, concurrieron ante el llamado. "No hacían nada mientras la gente nos apedreaba la casa. Ellos vieron cómo tiraban cosas contra la casa", aseguró. Añadió que cuando los uniformados ingresaron a su vivienda para dialogar con ellos, desde afuera continuaron con mayor virulencia los ataques. A tal punto, comentó, que forzaron una puerta y al abrirla con violencia golpearon a una agente. "Ellos -los policías- vieron quiénes eran los que hacían los destrozos, pero no les hicieron nada. Le dijeron a mi marido y mi hijo que hicieran la denuncia judicial, pero los engañaron, porque fue para dejar detenido a mi esposo", señaló Fuentes. La mujer informó que viven el barrio desde hace 18 años, cuando se construyó.Además reconoció que desde hace mucho tiempo tienen problemas con los vecinos, "incluso con unos que viven en las casas de al lado". |
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