Viernes 13 de julio de 2001

 

Analizan el pase de Cavallo a la Jefatura de Gabinete
 
  Buenos Aires (ABA).- El baño de realismo a la fuerza que se está dando hoy la Argentina, puede provocar en las próximas horas un vuelco político fundamental que desmentiría la canción de Shakira, la novia de Antonio hijo varón mayor del Presidente.
No habrá ya más espacio para los sordos, ciegos y mudos, por más que en esa categoría colocó ayer el senador Leopoldo Moreau al ministro Domingo Cavallo, quien a partir de hoy - según la información con la que cuenta "Río Negro" - pasaría a ser la columna vertebral de la administración de Fernando De la Rúa.
Ya casi con el traje de jefe de gabinete - Chrystian Colombo reemplazaría en Interior al devaluado Ramón Mestre y Economía, si se resuelve un tema judicial, pasaría a ser ocupada por Adolfo Sturzenegger-, Cavallo respirará tranquilo si se concreta un salvataje internacional encabezado por Estados Unidos, reforzado con tres mil millones que aportarían bancos nacionales, según prometieron anoche Miguel Angel Broda y Eduardo Escasany, al influyente contemporizador en las sombras, Enrique "Coti" Nosiglia.
Desde el gobierno se niegan cambios en el gabinete.
"Se viene el cavallazo", auguraron algunos colaboradores del agrandado ministro de Economía, quien en sintonía con De la Rúa, volvió a establecer nexos sólidos con los gobernadores peronistas José Manuel De la Sota y Carlos Ruckauf.
No descuidó tampoco su hoy gélida relación con Raúl Alfonsín, quien pese a las serias objeciones que levantó ante las que juzga inequitativas medidas, no quiere aparecer como el catalizador del "golpe de mercado".
"Doctor, ya no soy más un economista, soy un político, y aprendí que abandonar en estas circunstancias, significaría el fin", le confesó por teléfono Cavallo a Alfonsín, cuando le prometió rectificar disposiciones que afectan a los sectores más desprotegidos y defender a rajatabla el valor del peso.
Cavallo espera una cambio profundo en la primera línea del gobierno, pero está dispuesto a preservar al frepasista Juan Pablo Cafiero y a la ex peronista Patricia Bullrich. Ambos dirigentes tienen una relación excelente con Alfonsín.
Ayer fue un día confuso, lleno de malos entendidos, con un récord de excitación negativa en la bolsa de comercio y en el riesgo país. La oscilación en los 1550 puntos, jaqueó a las economías de Brasil y Chile y llevó a la consejera para la Seguridad Nacional del Departamento de Estado, Condoleezza Rice, a ponerse al frente del "esfuerzo internacional" para tirarle una soga a la Argentina, como hizo Bill Clinton con México a mitad de la década del 90.
Los tics histéricos persistían esta madrugada, pero fuentes fidedignas dijeron a esta agencia que el salvataje de países amigos y bancos nacionales llegaría a los cinco mil millones, una cifra suficiente para asegurar el financiamiento hasta marzo del 2002, sin necesidad de recurrir a préstamos para bancar el déficit fiscal o afrontar vencimientos de deudas.
Las exigencias de los inversores son las que molestan a Alfonsín, aunque quien peleó frontalmente con los mercados hasta el miércoles (momento en que volvió a un programa ortodoxo) fue Cavallo.
No habrá decisiones fáciles. Además de los ajustes y la eliminación de "ñoquis" y remuneraciones privilegiadas, se juega el destino del Banco Nación, la DGI, el PAMI y la Anses, cuyo control pretenden entidades privadas.

Arnaldo Paganetti
   
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