La liebre dejó buenos recursos y muchos enojados

En un mes de temporada se llevan cazados unos 70.000 ejemplares.En la Región Sur se quejan porque no se beneficiaron quienes debían.El valor de cada pieza comenzó con 3 pesos y terminó en 4,2.

No se cazaba desde el "97

A principios de 1998, el Ministerio de Economía y la Dirección de Fauna Silvestre de la provincia de Río Negro, prohibieron la caza de liebres en toda la Región Sur.
La veda obedeció a un pedido de los ganaderos, quienes argumentaron que ante la matanza indiscriminada de uno de los alimentos favoritos del zorro, este animal provocaba grandes daños en las majadas.
La medida se adoptó luego de una evaluación realizada por técnicos de Fauna quienes comprobaron que desde que se habilitó la caza de liebres con fines comerciales -en el año 1986-, un promedio de 75.000 ejemplares eran sacrificados anualmente en la Región Sur por cazadores que, en su mayoría, no pertenecían a la zona.
En este sentido en 1987 se registró el mayor número de liebres sacrificadas. En ese año la temporada duró 12 meses y se cazaron más de 280.000 unidades, número que dio origen a que comience a acortarse el período de caza, hasta llegar a establecerlo solamente en tres meses.
Este año Fauna reabrió la temporada, estableciendo su duración en 45 días. En sólo un mes las liebres cazadas superan las 70.000 unidades.
Algunos campesinos consideran que ese número podrían acarrear graves consecuencias. Temen que, en el futuro se incremente el daño que el zorro provoca en las majadas.
"Se dice que el principal alimento del zorro es la liebre. Si le falta va a matar más corderos que los habituales" señalan en toda la región.

No se respetaron los límites fijados

Si bien el precio que se paga por liebre ha significado un aporte importante para la región, también ha generado innumerables quejas y denuncias. El tentador valor ha sido la causante de que no se respeten los acuerdos previos entre Fauna y ganaderos.
En Jacobacci, por ejemplo, unos 90 campesinos solicitaron el permiso de caza. Sin embargo el número de cazadores supera ampliamente este registro y en la oficina de Recursos Naturales todavía hay credenciales que no han sido retiradas.
Tampoco se respetó la propiedad privada. En este sentido el comisario Carlos Martínez, jefe de la Unidad 14 de esta ciudad, señaló que "se han radicado denuncias por ingresos de cazadores a propiedades en donde sus dueños no permitían cazar y por matanza de otros animales que no eran precisamente liebres". El uniformado añadió que, en uno de los controles de rutina que se realizan en los accesos a Jacobacci se le decomisaron más de 50 liebres a un cazador que no tenía permiso de caza.
Por su lado el jefe de la Regional III, Comisario Modesto Pallalef, afirmó que si bien hubo problemas en casi todos los pueblos, "los más graves se registraron en la zona de Río Chico, donde dos personas se tirotearon". Ambos policías rescataron un aspecto positivo de la reapertura de la temporada comercial de liebres al coincidir en que "sirvió para que la gente registre sus armas".