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Martes 24 de julio de 2001 | |
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Que se las arregle el "Pelado" |
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Poner más esfuerzos y esperar menos refuerzos parece ser la tónica que debe imprimir el proyecto del nuevo Ríver |
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| Alfredo Dávicce habló y fue un latigazo mucho más doloroso de lo que parecía en un principio: "La dirigencia de Ríver hizo todos los esfuerzos posibles por conseguir más refuerzos, pero hasta aquí se llegó". Después de lo que pasó el domingo (Gremio le infligió a los "millonarios" un 4-2 en el arranque de la Mercosur) todo parece indicar que se dependerá únicamente de la habilidad de Ramón Díaz para armar un equipo con más propiedades que proyectos. El contraste generó excusas y desconcierto. Las primeras apuntaron al endurecimiento muscular que sufre el grupo después del exigente trabajo de pretemporada y el segundo tema golpea más al entrenador y sus huestes. Es que el riojano comprobó en carne propia que algunos chicos que él creía grandes, parece que todavía siguen siendo chicos. O, al menos, eso fue lo que dejó traslucir como comprobación de lo del domingo, con un fútbol inocuo y muy alejado del paladar negro del hincha millonario. "Hay que dejar crecer a los chicos. Tenemos que trabajar mucho para no apurar a los jóvenes", sintetizó el "Pelado". O sea, mucho esfuerzo por delante. "Pero además necesitamos traer delanteros. Porque no solamente nosotros, sino que también el hincha lo exige". O sea, necesidad de refuerzos inmediatos. Sin embargo, aumentar el rodaje de los pibes (hacia el nervioso Franco Costanzo y el indeciso Andrés D"Alessandro apuntaron los dardos del técnico) y conseguir al paraguayo José Saturnino Cardozo o el "Turu" Flores, no parecen ser soluciones cortoplacistas para las aspiraciones del entrenador. Por el momento, el único que estaría relativamente cerca es el defensor Federico Domínguez. A Ramón hay varios puestos que no le cierran y precisamente uno de ellos está afincado en el ataque, donde es harto conocido que Martín Cardetti nunca estuvo entre sus preferidos. Al técnico le gustan los delanteros con características similares a las que él tenía en su época de jugador, y el "Chapulín" no está en el lote de los rápidos, explosivos y con capacidad de manejo entre los que supo destacarse, por ejemplo, el propio Saviola. Pero así como en la mitad de la cancha Ramón prefiere la juventud de Cambiasso, para el puesto de arquero pretende todo lo contrario. Por eso eligió la veteranía de un Comizzo a punto de cantar los cuarenta, que a juzgar por las inseguridades que exhibió el domingo el presionado guardavallas riocuartense, muy pronto se quedará con la titularidad. Experiencia atrás, dinámica en el medio y explosión arriba, son la síntesis esquemática de lo que pretende el riojano. El gran intríngulis que debe resolver para poner esa obra en cartelera es encontrar los intérpretes adecuados. Al parecer, las primeras figuras no están al alcance del "cachet" que puede pagar Ríver, y entonces el técnico, como buen director, deberá jerarquizar a los actores de reparto para que la propuesta tenga el éxito que los hinchas le reclaman ... o le reclamarán. (Télam) El "Jefe" no tiene el puesto garantizado Un puesto que le quieta el sueño a Ramón es el de volante central. Matías Urbano es de Primera: se lo llevó Talleres Talleres entró en la cuenta regresiva para encarar la Copa Mercosur -debutará el sábado en Córdoba ante San Pablo- y está cerrando incorporaciones. Precisamente una de las líneas que tendrá un nuevo integrante será la delantera. Ayer se informó que Matías Urbano llegará a la entidad de barrio Jardín para ocupar el lugar que dejó vacante Rodrigo Astudillo. |
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