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Martes 10 de julio de 2001 | |
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El fútbol argentino, Pekerman y Saviola en la cima |
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El mundial se logró en base a un estilo de juego muy vistoso. |
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| El Mundial Sub 20 puso al fútbol argentino en la cima, consagró a Javier Saviola como una figura internacional y elevó a José Pekerman por encima de todos los entrenadores juveniles de la historia. Después de tres semanas de interés y expectativas crecientes, la final jugada en el estadio de Vélez Sársfield resultó una fiesta inolvidable para el público argentino, que pudo disfrutar de un torneo apasionante y, sobre todo, de un gran campeón. Y lo más gratificante para el pueblo futbolero, por encima del éxito final, de la campaña perfecta y la seguridad de haber demostrado indiscutible superioridad sobre el resto, está en los caminos recorridos para arribar a esa meta de gloria, el estilo de juego elegido por este equipo. Argentina ganó su cuarto título mundial juvenil y pasó a liderar el historial de la categoría; pero además, el fútbol de estas tierras consolidó con la vuelta olímpica de los pibes un ciclo triunfal en todos los aspectos en el nivel internacional. El festejo de los chicos, sumado a la notable campaña del seleccionado mayor en las eliminatorias sudamericanas y sus actuaciones ante las potencias europeas, más el bicampeonato de Boca en la Copa Libertadores y su reinado intercontinental, ponen al fútbol argentino al tope del podio mundial. Pero en lo que hace exclusivamente al Sub 20, es imposible evitar elogios para este conjunto, esta nueva versión del "equipo de José", que ganó todos sus partidos con autoridad, personalidad, buen juego y goles, cualidades que hacen grande a un equipo. Y tuvo una solidez colectiva, una estructura de conjunto tan consistente, que permitió (y favoreció) el lucimiento de notables figuras, entre las que descolló Javier Saviola. El delantero brilló en una dimensión pocas veces vista en la historia del fútbol, tan sólo comparable a aquella aparición de Diego Maradona en Japón "79. A los 19 años, este Saviola que tuvo que cargar en sus hombros la responsabilidad de conducir a Ríver Plate, ahora se va a Barcelona, uno de los clubes más grandes del mundo, envuelto en gloria. Todo esto, incluso la enorme categoría inidividual de las figuras, es el resultado de un trabajo admirable de Pekerman. Pekerman es el hacedor de un ciclo glorioso que lleva más de seis años funcionando y dando frutos, inmediatos, como muestran los tres títulos mundiales Sub 20, y a largo plazo, como ratifica la consolidación de las generaciones de José. El hombre que llegó a la conducción de los juveniles desde el anonimato y pregonó siempre el bajo perfil, la humildad y el juego limpio por sobre la soberbia y la picardía criollas. España eufórica con el "Pibe" La consagración de Javier Saviola en el Mundial Sub 20 acaparó las tapas en los diarios deportivos españoles más reconocidos, como anticipo de su incorporación a Barcelona. |
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