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Martes 31 de julio de 2001 | |
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Julie Andrews, como cantar sin la voz |
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La legendaria actriz y cantante ha comenzado una nueva etapa artística después de la crisis |
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| LOS ANGELES (Reuters).- ¿Cómo se resuelve un problema como el de Julie Andrews ahora que ya no se escucha en la montaña las canciones de la novicia rebelde? ¿Cómo puede alguna vocalista, a menos que sea la más querida niñera del cine, conformarse con el hecho de que una cuchara llena de azúcar no le ayudará a recuperar la voz tan arruinada por una cirugía de rutina a la garganta que ya no puede cantar ni en la ducha? Pero Julie Andrews no es cualquier cantante. Es la dulce leyenda que ayudó a que la película "La novicia rebelde" fuera una de las más taquilleras de su época en 1965 y cuyo principal problema en los 30 años siguientes fue convencer al público que era más que una azucarada gobernante que cantaba. Si Andrews reconoce brevemente que la pérdida de su supercalifragilísticaexpialidoza voz, palabra que inventó en la película "Mary Poppins", después de la operación de 1997 fue deprimente y devastadora, pasa rápida y graciosamente a sus planes futuros. "Fue terrible, muy francamente, y muy deprimente y me siento muy agradecida de que pude ponerme al día en otras cosas por un tiempo", dijo Andrews, recordando el desastroso resultado de la cirugía para extirparle nódulos no cancerosos de la garganta. "Todavía soy moderadamente optimista sobre eso. No pretendo que vuelva a ser en un 100 por ciento, pero me conformo con la mitad por ahora. Gracias a Dios que pasó al final de mi carrera y no al comienzo", dijo la estrella de 65 años. Esas "otras cosas" incluyen varios proyectos tras haber actuado en una nueva película de Walt Disney, la primera que hace con la casa de Mickey desde que ganó el Oscar cuando protagonizó "Mary Poppins" en 1964. Además, tiene una actuación en vivo en la cadena CBS en la nueva versión de "En la laguna dorada" con Christopher Plummer, está escribiendo libros para niños, prepara su autobiografía y debutará como productora. En "Los diarios de la princesa", una comedia de Disney que se estrenará el 3 de agosto en los cines, Andrews hace el papel de la estricta reina de un ficticio país europeo que debe convertir a su fea nieta adolescente de San Francisco en una bella integrante plena de la familia real. El papel, en el que no tiene que cantar, es un personaje al revés del de Eliza Doolittle que Andrews creó en 1956 al lado de Rex Harrison en el musical de Broadway, "My Fair Lady", que la estableció como una estrella. "La comparación no me llamó la atención en el momento, pero ahora la veo. Soy una especie del Henry Higgins de la cinta, enseñándole a Mia a caminar, conversar, vestirse y comportarse como una princesa", dijo Andrews. A pesar de tres sus postulaciones al Oscar en el rubro Mejor Actriz, Andrews ha demorado un tiempo en comenzar a considerarse una actriz en lugar de principalmente una cantante con la voz privilegiada con que comenzó su carrera cuando era niña en Gran Bretaña. |
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