Purgatorio
Antes de Janet se había enamorado del cine y antes del cine, de la amistad.
Celebraba aquel primigenio amor con tragos ásperos, bailes tropicales y charlas amanecidas.
Un día en su casa, con el calor achatando la noche, leía junto a su tocayo Luis Buñuel un manuscrito de su amigo Gabriel. Se emocionó.
Gabriel, emocionado por la emoción se lo dedicó: "A Luis y Janet, del amigo que más los quiere en este mundo".
Dieciocho años después, en el mismo lugar y casi con la misma gente surgió aquel recuerdo y Janet le dio forma rescatando el cuidado manuscrito del fondo de un baúl.
Con el tiempo aquel manuscrito se había convertido en una obra descomunal y exitosa de las letras latinoamericanas que incluso la corroboró la fortuna.
- Hoy esto debe valer mucho dinero, dijo alguien.
- "Pues yo prefiero morirme antes que vender esta joya dedicada por un amigo", casi gritó Luis Alcoriza con un vozarrón de bajo y golpeándose el pecho.
Todos aplaudieron y Gabriel "Gabo", pidió el manuscrito y al lado de aquella primera dedicatoria agregó esta segunda: "Confirmado, 1985, Gabo".
Luis y Janet murieron enamorados y habiendo amado la amistad le fueron fieles hasta su muerte. Aquel manuscrito quedó virgen de mezquindad en el fondo del mismo baúl.
(En Setiembre, los herederos del director de cine Luis Alcoriza y Janet Dunning rematan las correcciones de galera de Cien Años de Soledad con indicaciones manuscritas y una dedicatoria de Gabriel García Márquez con un base de 500.000 dólares.)
H.L.
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