Revelaciones de cinco "brujas" con mucho que decir
"Brujas" recibió en Bariloche el efusivo aplauso de cientos de espectadores que disfrutaron del trabajo de las cinco actrices durante tres funciones a sala llena. La obra continúa su gira.
Resulta difícil aportar datos novedosos sobre una obra de teatro que ha permanecido diez años en cartel. Pero quizá no se trate de eso, sino de intentar reflejar los sentimientos del espectador ante la recreación.
Cuando las necesidades materiales son patentes en todos los sectores y el interés periodístico apunta a desentrañar un rumbo para los argentinos, la actividad teatral oficia como remanso para el espíritu. Con más razón cuando llega de la mano de excelentes actrices capaces de expresar las contradicciones propias del mundo femenino. Elena, Dolores, Inés, Ana y Luisa comparten recuerdos y dejan aflorar, a veces con dolor y con alguna resistencia, los secretos que marcaron su vida. Precisamente por ellos, "por lo que tenemos adentro", es el primero de los brindis.
La soledad es uno de los temas recurrentes sin importar el estado civil o la profesión. Biral hace reconocer a Elena (casada con el hombre que todas desean por esposo o amante) que utiliza su "demasiado tiempo libre" para pintar, mientras que Dolores, encarnada en Campos, manifiesta su continua y estéril búsqueda de la felicidad. Ambas actrices protagonizan uno de los diálogos más directos y potentes de la obra cuando descubren ante ellas y sus compañeras el secreto que da sustento al encuentro.
Como en la vida misma, los personajes van develando hechos del pasado que determinaron en gran medida las acciones personales. El sexo opuesto juega aquí un papel preponderante ya sea en la figura del padre, el padrastro, el marido o el amante que dejaron su impronta en la vida de estas mujeres urgidas por conocer la verdad. Así van surgiendo el desamparo que actúa como lazo de amistad, el desencanto y los múltiples recursos a los que acuden para amortiguarlo, los reproches, la difícil tarea de responder si se es feliz y la posibilidad de perdonar.
Dibujante y esposa; escritora exitosa y resentida; ama de casa cándida; jueza que desea retornar a su casa para retomar con su marido "un maravilloso silencio que mantenemos desde hace una semana larga" y prostituta "de lujo", esos son los quehaceres que escogieron o a los que se vieron impulsadas a dedicarse.
Unos 900 barilochenses disfrutaron de las tres funciones de "Brujas", dirigida por Luis Agustoni, en un salón del hotel Edelweiss que evidenció alguna deficiencia para este tipo de espectáculos, especialmente para los espectadores más alejados del escenario. Mayoritariamente integrado por mujeres, el público ovacionó y aplaudió largamente a las cinco actrices cuyo trabajo sobre el escenario compite en calidad y protagonismo.
Una vez en marcha, la verdad no se puede parar. No sigamos lastimándonos. Esas son algunas de las reflexiones que los personajes deslizan ante el ya inevitable descubrimiento de aquellas intuiciones mantenidas en secreto. Pero cual espejo de la realidad, el final legitima la verdad como esencia de los sentimientos.
Teresita Méndez
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