Lunes 2 de julio de 2001

 

Banda de sonido con un plus reflexivo

 

Dos discos en uno integran "Amores perros", uno con la música de la película y otro con los temas que solistas y bandas hicieron después de ver el filme y que abre un mapa roquero latino.

  "Amores perros" es una de las mejores películas que dio el cine mexicano en los últimos tiempos. Pero es algo más que eso, también es un disco, o en realidad dos. No porque venga "empaquetado" en dos CD, editados por Universal, sino porque a la hora de pensar el lanzamiento de la música de la película, en la que el argentino Gustavo Santaolalla tiene a cargo el hilo conductor, los productores no quisieron brindar sólo el soundtrack original y convocaron a músicos que participaron de él y a otros que quedaron afuera para que después de ver el filme dieran su visión de la película.
En "Amores perros" la música no es un complemento para esconder el silencio: acompaña las imágenes y muchas veces enfatiza las situaciones que muestra la cámara, como la introducción al espíritu del filme de "Si señor" de Control Machete. Conviven así en ese universo de sobrevivencia violenta el optimismo de "La vida es un carnaval" de Celia Cruz, temas incidentales como "Corazón", de Titán o "Long Cool Woman", de The Hollies, la festividad desenfadada de Illya Kuryaki & the Valderramas, la cumbia de Los del Garrote, la versión casi tropical que la Banda Espuela de Oro hace de "Dame el poder" y dos versiones del romántico "Lucha de gigantes", la primera de Nacha Pop y la segunda -la que acompaña los títulos del filme-de Fiebre.
El CD dos es otra cosa. Aquí la propuesta es distinta, la reflexión se adueña de los grupos y solistas que desmenuzan lo que más les golpeó del filme en sus canciones de Amores Perros.
Así Julieta Venegas (cantante poco conocida aquí pero con una propuesta interesante) va a las relaciones personales con "Me van a matar", Café Tacuba se pone sentimental en "Aviéntame" y experimental al entrar en el sentimiento y mente de los ¿perros? en "Dog:dog", los Kuryaki ingresan en las ambigüedades del DF en "Stop, muerte", Zurdok "popea" en "Una vez más", Control Machete pone las cosas en su lugar con su tradicional contundencia en "De perros amores", Dover le da energía a "Love is a Bitch".
La onda tanguera se presenta en el excelente e inspirado "Perro amor explota" que muestra a la Bersuit Vergarabat en su mejor faceta experimental en lo musical e inteligente en su letra, Ely Guerra aporta sensualidad a "Dime cuando", Moenia muestra el "Lado animal" y la banda de la Espuela de Oro se sacan lo "bailantero" del primer CD para mostrar su manejo de máquinas en "Que arañan las entrañas".
Dos x uno que sirven para evocar imágenes de un buen filme, pero que individualmente hacen un mapa de grupos argentinos y mexicanos que abren fronteras musicales en una producción discográfica que vale se defiende sola y que se puede disfrutar más allá de la película que le dio origen. (S.F.).
   
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