Sábado 30 de junio de 2001

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La imprudencia cobró dos vidas y dejó tres heridos graves

 

Se produjo un triple choque cerca del acceso principal de Mainqué. Un auto intentó subir a la ruta y se destrozó contra una camioneta.

  ROCA (AR).- Otra vez la imprudencia y el exceso de velocidad, causaron una tragedia en la ruta 22. Un triple choque protagonizado en cercanías de Mainqué, dejó como saldo dos muertos y tres personas con lesiones graves, tres de ellos menores de edad.
La colisión se produjo a las 11.40 en plena recta, a unos dos mil metros del acceso principal a Mainqué. A esa hora la visibilidad era normal, por lo que los peritos creen que la causa del accidente fue un error de conducción o una falla de cálculo.
En dirección este oeste circulaba un camión Mercedes Benz con acoplado, de una empresa petrolera. Era conducido por Alejandro Alfredo Weber, de 43 años y domiciliado en Dorrego.
Detrás viajaba un Volkswagen Gol al mando de Gustavo Daniel Santa Cruz, efectivo de la Policía bonaerense, de 30 años y con domicilio en Tigre. Lo acompañaban Paola Lorena Cecilio (26) y Evangelina Claudia Monzón (27).
En sentido contrario circulaba un auto que no fue identificado, y unos metros más atrás una vieja camioneta Chevrolet cargada de leña, conducida por Carmelo Vomaro, de nacionalidad italiana pero domiciliado en Huergo. Junto a él iban cuatro menores.
Por causas que se trataban de establecer, el Volkswagen Gol intentó pasar al camión, pero cuando estaba a la altura del acoplado, se vio sorprendido por el vehículo no identificado que circulaba en sentido contrario. Fue así que el policía bonaerense desvió su marcha a la banquina opuesta (sur), a gran velocidad, según dijo el camionero.
Una vez que pasó el auto de frente, el conductor del Gol habría intentado pasar en diagonal entre la camioneta y el camión, que seguía circulando casi a la par. Sin embargo, el cálculo volvió a fallar y el resultado fue fatal.
La camioneta, que con la leña y sus cinco ocupante tendría casi 1.000 kilos extras de peso, lo impactó a la altura del parante de la puerta. El golpe fue tan violento que el Gol se partió en dos. A raíz del fuerte golpe, los restos traseros del auto -el eje trasero, el tanque de combustible y los asientos traseros- explotaron contra la caja de la camioneta y salieron despedidos a la banquina opuesta.
Tal vez por acción del combustible del auto, comenzó a arder la leña que llevaba la camioneta en la caja. Esto afectó además parte de la carrocería y se incendió el neumático trasero izquierdo. El conductor del auto fue despedido por el golpe y cayó sin vida en la banquina norte.
Mientras tanto, la mitad delantera del auto salió disparada hacia adelante y alcanzó a golpear contra el camión. Los hierros retorcidos quedaron a unos 100 metros de la otra mitad. Allí también perdió la vida Evangelina Monzón.
La otra ocupante del auto está internada en el hospital de Roca con lesiones graves.
Por el lado de la camioneta, quedó con su trompa literalmente "borrada". El conductor y el menor Jorge Andrés Castillo sufrieron lesiones graves; mientras que Edgardo Pintos y Cristian y Juliana Vomaro resultaron ilesos.
Los restos de hierros y chapas retorcidas quedaron esparcidos por toda la ruta, que estuvo cortada al tránsito por más de cinco horas.
Tanto en el asfalto como en la banquina, no había rastros de frenadas, sólo huellas de zig zag que habría protagonizado el auto semidescontrolado.

Lo que no se debe hacer

ROCA (AR).- La maniobra realizada por el conductor del Volkswagen Gol, es la que nunca se aconseja en una situación similar.
En caso de estar superando a un vehículo y advertir que las distancias y el tiempo no dan para terminar de pasarlo o volver detrás de su marcha, hay que quedarse a la par, lo más pegado posible, y dejar que quien viene de frente baje a la banquina.
Esto es porque quien viene en sentido contrario, tiene la posibilidad de bajar sólo dos cubiertas a la tierra, y con ello la posibilidad de perder el control del rodado -siempre que el terreno sea bueno- es muchísimo menor. No se aconseja, al estar pasando un vehículo, desviarse a la banquina opuesta porque generalmente quien viene en sentido contrario hace la misma maniobra, y se produce un choque frontal pero en la banquina.
De todos modos, en el caso de ayer, los peritos creen que el Gol venía a excesiva velocidad. La aguja del marcador quedó marcando más de 120 kilómetros por hora, lo que incluye la desaceleración del impacto. Además, se encontró un ticket de un peaje ubicado a unos mil kilómetros del lugar del accidente, y la hora de paso era 4.10. Es decir que, con carga de combustible incluida, tardó algo más de siete horas para recorrer tanta distancia.

Foto:El automóvil Gol quedó partido por la mitad. Dos de sus tres ocupantes murieron en el acto.

   
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