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Sábado 30 de junio de 2001 | |
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Un "maratón de tejido" para abrigar a carenciados |
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Se reúnen en las capillas para confeccionar frazadas y prendas que serán entregadas en la Región Sur. |
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| ROCA (AR).- Desde algún lugar muy carenciado del Alto Valle y la Línea Sur de Río Negro, una familia espera un abrigo para el invierno. Desde otro, una mujer teje y apura sus dedos para terminar una frazada que calentará a esa familia. Esta es la carrera que decenas de mujeres de las capillas de la Diócesis del Alto Valle están intentando terminar antes del domingo con sus propias manos para acercar un abrigo, frazada o prenda de lana para la gente que más la necesita. La actividad que se desarrolla en estos momentos en Roca y otras localidades del Valle se llama "la maratón del tejido" y es un llamado a todos aquellos que quieran donar un poco del tiempo libre para reproducirlo en trabajo de esfuerzo solidario. En esta ciudad la maratón continúa hoy, desde las 9 hasta las 19, donde varias mujeres se encuentran abocadas a la tarea de hacer prendas con la lana sin más elementos propios que agujas de tejer, materia prima y la propia voluntad de terminar algo. Son cinco las capillas donde estarán trabajando, y hasta algunas mujeres lo hacen desde sus casas para después acercar el tejido a las iglesias. Las tejedoras que hasta ayer trabajaban en la capilla Centro Ceferino, María Auxiliadora, Jesús Misionero y Cristo Peregrino se encargarán de diseñar las prendas de abrigo para los necesitados del los barrios roquenses. Por su parte, las artesanas que se acercaron a la parroquia Cristo Resucitado tienen el propósito de que varias familias de la Línea Sur tengan este invierno una frazada más en sus casas. Sobre el reparto de la ropa, la presidenta de Cáritas de esta ciudad, Andrea Cuadri, señaló que "cada parroquia sabe cuáles son los lugares más necesitados para acercar la ropa, ellos trabajan a diario con la gente". En este sentido, ayer informaron que un grupo de misioneros desembarcará en uno de los parajes cercanos a El Cuy, donde muchos necesitados esperan por ropa y alimentos para afrontar las bajas temperaturas invernales. Selma Villivan es una mujer que desde hace diez años trabaja en Cáritas y destina por vocación su tiempo para los más carenciados. En conversación con "Río Negro" en el salón de la parroquia en la Catedral de Roca, aseguró que "el tejido es una terapia, una descarga que se tiene que hacer con todo amor. No veo la hora de terminar este escarpín para que un bebé pueda tenerlo", comentó poniendo siempre la mirada en los puntos de su tejido. Nadie puede decirle que el trabajo que hace para los demás es poco pues tiene argumentos basados en una cuestión muy espiritual. Abuela de seis nietos y no por ello deja de tender un lazo de cariño para alguien que no tiene nombre y apellido para ella pero que sabe muy bien qué es la pobreza. "Todo lo que hago para los demás es como si lo hiciera para mi familia", prosiguió la tejedora. Por otra parte, desde Cáritas evaluaron que "sólo es posible llevar más ropa a la gente si cada vez se acercan más personas a trabajar o si se realizan aportes, como más lana para los abrigos". Para ello, todos los que deseen plegarse a la maratón solidaria pueden hacerlo en las distintas capillas de la diócesis del Alto Valle. |
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