Domingo 24 de junio de 2001
 

Una historia dramática que puede tener final feliz

 

En marzo del 2000, William salía del colegio y recibió un disparo. Hoy está parapléjico

  NEUQUEN (AN).- Cuando William salió del CPEM 54 del barrio San Lorenzo, la tarde del 28 de marzo de 2000, jamás imaginó que su vida ya no sería igual.
Tenía 13 años y toda la vitalidad de un chico que transitaba los primeros pasos en la secundaria. Pasaron más de catorce meses desde aquella tarde y hoy William está parapléjico.
Un confuso incidente finalizó con una bala alojada en el interior de su cuerpo que le dañó el hígado, los riñones, un pulmón y una vértebra que afectó la médula ósea que lo dejó inmóvil.
"La herida lo obligó a permanecer 21 días en terapia intensiva y los médicos dijeron que era un milagro si se salvaba", recuerda aún desconcertada, Pilar Manríquez, la madre.
El episodio ocurrió en un kiosco del barrio minutos después de finalizar la jornada escolar. "Willy entró a comprar unos chicles y había dos menores en el interior del local . Uno de ellos tenía un arma y la mostraba. Fue en ese momento cuando se le escapó un tiro que lo hirió a mi hijo", recordó la madre.
El caso de William Eduardo Tinnacher no es un caso aislado, pero demuestra el drama de un fenómeno social irresuelto.
La problemática preocupa a los distintos estamentos que intervienen en la contención de las situaciones conflictivas que, de acuerdo con la opinión de los especialistas, son el emergente de los modelos de violencia que conviven en la sociedad.
Ahora, el sueño del chico es volver a caminar, aunque la esperanza está a miles de kilómetros, en Cuba.
"La recuperación ha sido lenta. Willy está en silla de ruedas y todo es más difícil. De todos modos, nuestra esperanza es que volverá a caminar", comenta convencida la madre.
La madre admite que el cuadro muchas veces los supera. "Nadie está preparado para de la noche a la mañana enfrentarse a una situación tan dolorosa como ésta". Pero el acompañamiento de su padre, Alejandro, y sus seis hermanos ha sido la piedra angular para devolverle la ilusión de una rehabilitación.
Con ese objetivo William volvió este año a las aulas del mismo colegio. Allí tiene el apoyo de docentes y compañeros de división que colaboran en su cuidado y en el traslado desde su casa hasta el establecimiento.
"Le va bárbaro en la escuela", comenta orgullosa la madre. Más aún cuando recuerda que permaneció casi tres meses internado. Hoy, William distribuye su tiempo entre las horas de clase, sus amigos y las sesiones semanales de rehabilitación en el hospital Bouquet Roldán de esta ciudad.

Cuba, una salida

Sin embargo, el objetivo es Cuba. "Allí hay posibilidades concretas de que vuelva a caminar", repite Manríquez, quién comentó que la noticia de la alternativa cubana llegó a sus oídos en octubre del año pasado, por amigos de la familia.
Decidida, escribió una carta al centro asistencial Ciren donde están dispuestos a operar al chico.
Para llegar a este lugar, la familia necesita de 15.000 pesos y a favor de esa cruzada abrieron la cuenta 126646/5 en el Banco Provincia de Neuquén.
"Es urgente que viaje porque a medida que pasa el tiempo se le ha ido desviando la columna" puntualiza la madre de este adolescente. "Aún así, Willy volverá a caminar", asegura con la confianza y fuerza que sólo sabe entregar una madre.

Hay más dificultades en el Nivel Medio

NEUQUEN (AN).- Lucía di Pietro, vocal de rama secundaria del CPE, asegura que el problema de la violencia en las escuelas es serio, especialmente en media donde se debe trabajar con "situaciones de violencia que está naturalizada".
"Los parámetros o modelos de violencia cambiaron: el empujón, las peleas, es moneda corriente y la sociedad las mantiene pero no las marca", agrega.
La representante gremial dice que este tema desgasta en las escuelas porque "hay situaciones de extrema violencia y algunas son promovidas desde el exterior".
Di Pietro asegura que poner paredones y policías en los colegios no es la solución a este problema, a pesar de que reconoce que los padres formulan este reclamo con bastante frecuencia. "Hay muchísimas escuelas con seguridad, pero la solución no es esa", agregó.
Pablo Grison, vocal de la comunidad educativa en el Consejo, asegura que la violencia en los colegios es un emergente de la situación social y coincide con Di Pietro en que este conflicto no se soluciona con "vallados, cercos y candados".
Este funcionario sostiene que hay que promover políticas que permitan a los chicos utilizar el tiempo libre y en tal sentido dice que es necesario solicitar ayuda en las organizaciones barriales, fomentando actividades como el deporte.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación